La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, decidió levantar el toque de queda instaurado la semana pasada en el centro de la ciudad, “tras los continuos y exitosos esfuerzos de prevención y represión del delito”.
“Levanto el toque de queda a partir de hoy, a medida que nos adaptamos rápidamente al caos proveniente de Washington, estaré preparada para volver a imponerlo si es necesario”, afirmó Bass este martes.
El toque de queda se instituyó hace siete días para contrarrestar los disturbios y la violencia desencadenados por las protestas en el centro de Los Ángeles, a raíz de las redadas migratorias encabezadas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés).
La medida ha tenido un gran éxito
“El toque de queda, sumado a los continuos esfuerzos de prevención del delito, ha tenido un gran éxito en la protección de tiendas, restaurantes, negocios y comunidades residenciales de actores maliciosos que no se preocupan por la comunidad inmigrante”, declaró la alcaldesa.
Destacó a medida que nos adaptamos rápidamente al caos proveniente de Washington, “estaré preparada para volver a imponerlo si es necesario”, agregó.

La alcaldesa angelina afirmó que su prioridad seguirá siendo garantizar la seguridad, la estabilidad y el apoyo en los barrios del centro de la ciudad.
Bass ordenó la víspera la reducción del horario del toque de queda como parte de un enfoque gradual, tras una marcada disminución de los actos de violencia, vandalismo y saqueos ocurridos durante la escalada inicial, provocada por las redadas ordenadas por la administración de Donald Trump.
El toque de queda ha sido una herramienta eficaz para ayudar a mantener la seguridad pública en el centro de Los Ángeles y disuadir a quienes buscan explotar las protestas pacíficas para cometer delitos.
La Policía mantendrá su presencia en las calles de Los Ángeles
“El Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD, por sus siglas en inglés) mantendrá una fuerte presencia en la zona y continuará monitoreando de cerca las condiciones para proteger vidas, defender el derecho de reunión legal y salvaguardar la propiedad”, declaró Jim McDonnell, jefe de policía de Los Ángeles.
La semana pasada, la alcaldesa de Los Ángeles anunció que las fuerzas del orden y los servicios de emergencia de la ciudad estaban operando bajo una estructura de mando unificada, con el fin de fortalecer la coordinación y garantizar la seguridad de la población.
Cientos de agentes de policía y alguaciles de toda la región y el estado trabajaron junto con el LAPD durante el fin de semana.
El sábado pasado se llevaron a cabo más de 15 protestas en toda la ciudad de Los Ángeles, en las que más de 30 mil personas se manifestaron pacíficamente para exigir el fin de las redadas imprudentes y concienciar sobre las políticas antidemocráticas provenientes de Washington.