La Cámara de Diputados, mediante una votación mayoritaria, declaró constitucionales las reformas a los artículos 105 y 107 de la Constitución. Con la aprobación de 23 congresos locales, la Cámara formalizó la improcedencia de amparos y controversias constitucionales contra modificaciones a la Carta Magna, eliminando así recursos judiciales que puedan revertir cambios legislativos. Estas enmiendas buscan fortalecer la «inimpugnabilidad» de las reformas y asegurar que ningún órgano judicial pueda invalidarlas.
Las legislaturas estatales de entidades como Baja California, Hidalgo, Sonora y Yucatán, entre otras, apoyaron las reformas en menos de 24 horas. Tras este respaldo, la normativa avanzará al Senado para su análisis y, si es aprobado, el proyecto de decreto será enviado al Ejecutivo federal para su publicación en el Diario Oficial de la Federación.
De acuerdo con el diputado Erick Flores, de Morena, estas modificaciones pretenden «hacer más rígida la Constitución» y evitar que el Poder Judicial actúe sobre decisiones legislativas. Opositores, como la diputada Paulina Rubio, señalaron que esta reforma busca limitar el poder judicial y garantizar que las reformas de Morena prevalezcan sin posibilidad de impugnación judicial