La fiscal del departamento de Tarija, Sandra Gutiérrez, confirmó que se emitió una orden de detención contra el expresidente de Bolivia Evo Morales después de que no se presentara ante la Fiscalía, donde estaba citado a declarar por el supuesto caso de abuso de menores y trata de personas por el que está siendo investigado.
«Ya estamos trabajando en lo que corresponde conforme a ley, lo que corresponde es precisamente eso, sacar el mandamiento de aprehensión, para aquellos que han sido notificados debidamente sin ninguna vulneración de ninguno de sus derechos”, señaló a medios de comunicación.
Aclaró que “simplemente, el mandamiento de aprehensión que se va a emanar será para que ellos puedan apersonarse a presentar su declaración».
Gutiérrez declaró que la medida afecta también a los padres de la víctima, que tampoco han acudido a la citación.
«Se han presentado dos memoriales sin la notificación debida», tras indiciar que «todo se está haciendo de manera transparente y apegados a la norma legal».
El círculo de aliados de Morales había advertido, que no acudiría a declarar alegando que su vida corre peligro.
«El objetivo es detener a Evo Morales. El presidente tenía la intención grande de venir a declarar, pero corre riesgo su vida. Ha recibido amenazas de muerte”, señalaron, de acuerdo con. la información del diario El Deber.
Por su parte, Nelson Cox, uno de los abogados del equipo de Morales, indicó que no existían garantías suficientes asistir a la diligencia de forma segura, a pesar del despliegue de hasta 600 efectivos para tal efecto.
En la víspera, el ministro de Justicia, César Siles, adelantó que en caso de que no compareciera podría emitirse una orden de detención contra él.
Una eventual detención caldearía aún más los ánimos entre los partidarios de Morales y Arce, quienes vienen desde hace años protagonizando una enquistada disputa que no solo divide a la izquierda de Bolivia, sino que también plantea serias dudas sobre el futuro político más inmediato.
A horas de que tuviera que comparecer, Morales acudió de nuevo a su cuenta de X para reafirmar su inocencia y acusar a su otrora aliado Luis Arce de reabrir un caso ya archivado y que fue fabricado por el «gobierno de facto» de Jeanine Áñez.
«Inventando acusaciones, torciendo las leyes y con la complicidad de sicarios de la justicia pretenden detenernos y acabar con nuestra vida. Todo es producto de la desesperación del gobierno que no tiene ninguna respuesta a la crisis y tampoco tiene ninguna posibilidad electoral», escribió en X.
Añadió que se está «reabriendo un caso cerrado y utilizado por el gobierno de facto de Añez, violando las leyes nacionales, la Constitución y el Derecho Internacional, el gobierno de Luis Arce está forzando un proceso penal».
«El objetivo es descabezar al movimiento popular boliviano. Esto es una prueba más de que este es un gobierno de derecha que hace todo para cumplir el mandato de la Casa Blanca», puntualizó.
De acuerdo con la investigación, Morales podría ser responsable de un delito de abuso de menores y trata de personas por unos hechos que cometió en 2016 cuando era presidente de Bolivia, por una relación con una menor de 15 años, de la que nació una niña. Los padres de ella también han sido citados este jueves a declarar.