Testigo del tiempo / J.C. Malone
La nueva Estrategia Nacional de Seguridad del presidente Donald Trump desvincula a Estados Unidos del globalismo que promueve la Corona Británica y el Foro Económico Mundial. Y termina la era en la que Washington funcionaba como policía mundial, iniciando una nueva era de políticas internas y externas enfocadas exclusivamente en el interés nacional.
Dicen que Trump abandonó a Europa, pero ese continente se autoabandona al abrir sus fronteras, restringir la libertad de expresión y promover guerras que nunca ganarán.
Además, le entregaron la administración de sus países a unos burócratas que nadie eligió, quienes desde Bruselas dirigen todo el continente sin ningún mandato democrático.
Trump quiere alianzas estratégicas entre Estados Unidos, Rusia, China, India y Japón, las economías más fuertes del mundo.
Busca romper 250 años de neocolonialismo inglés sobre Washington y crear su versión del Nuevo Orden Mundial.
Para evitarlo, sacaron a Trump del poder en 2020, intentaron inhabilitarlo legalmente y asesinarlo dos veces; fallaron. Trump sobrevivió a todo y ahora avanza su proyecto.
A nivel interno, la propuesta tiene aspectos muy estimulantes.
“La política americana será en favor de los trabajadores, no meramente en favor del crecimiento, y priorizará a nuestros trabajadores. Debemos reconstruir una economía en la que la prosperidad sea ampliamente compartida, no concentrada en la cúpula o localizada en ciertas industrias o algunas partes del país”, dice el documento.
Si se materializa, contará con amplio apoyo político interno.
Aquí hay un desafío frontal contra el globalismo que promueve la Corona Británica a través del Foro Económico Mundial, el cual pretende gobernar el mundo, sin elecciones.
Es una pugna entre globalistas que manipulan el sistema financiero mundial de todos los países y el nacionalismo que está promoviendo Trump.
Mucha gente que disiente en todo, o casi todo, con Trump, cerrará filas con él, porque la mayoría quiere defender y mantener su nación, también su cultura.
La publicaron un año antes de las elecciones de 2026, cuando se decidirá si Trump amplía su mayoría congresual, para enmendar la Constitución y reelegirse nuevamente.



