- La legisladora señaló que el dictamen panista, disfrazado de una reforma técnica, “encierra un profundo impacto social que no podemos ignorar”, pues pretende permitir que desarrolladores inmobiliarios construyan vivienda de alto costo en el centro y en los alrededores del corazón de la capital.
La diputada de Morena, Ana Gómez, alertó sobre las consecuencias sociales y económicas que provocaría la modificación al Código Urbano del Estado, impulsada por legisladores del PAN, al considerar que abre la puerta a una crisis de gentrificación sin precedentes en Aguascalientes.
La legisladora señaló que el dictamen panista, disfrazado de una reforma técnica, “encierra un profundo impacto social que no podemos ignorar”, pues pretende permitir que desarrolladores inmobiliarios construyan vivienda de alto costo en el centro y en los alrededores del corazón histórico de la capital.
Gómez recordó que esta acción está diseñada para privilegiar a las clases altas, generando desplazamiento silencioso pero sistemático de familias que han vivido durante generaciones en estas zonas.
“Significa que las familias de clase media y baja serán desplazadas poco a poco; los precios de la vivienda y los servicios se elevarán, los impuestos se volverán insostenibles y muchas personas no podrán permanecer en sus barrios”, advirtió.
La diputada subrayó que esta reforma panista convierte el centro de las ciudades en un espacio exclusivo, negando su función social.
“El corazón de nuestras ciudades debería ser un espacio de convivencia diversa, pero con esta iniciativa se convertirá en un escaparate exclusivo para quienes puedan pagar. Se perderá la identidad comunitaria”.
Gómez también denunció la ausencia de transparencia en el proyecto impulsado por el panismo, al no incluir mecanismos de rendición de cuentas ni candados contra la concentración de intereses.
“Esto abre la puerta para una verdadera corrupción inmobiliaria en Aguascalientes”, señaló, advirtiendo que la reforma replica modelos especulativos que ya han causado graves crisis habitacionales en otras ciudades del país.
La diputada reafirmó que Aguascalientes debe apostar por un desarrollo urbano incluyente y con reglas claras, no por políticas que expulsen a la mayoría y beneficien a unos cuantos desarrolladores cercanos al poder. “La ciudad no puede ser mercancía, es un espacio de derechos, de historia y de futuro compartido”, afirmó.
Finalmente, Ana Gómez hizo un llamado firme al Congreso del Estado para detener esta modificación al Código Urbano.
“No podemos aceptar que el panismo abra la puerta a la corrupción inmobiliaria disfrazada de modernización. Aguascalientes merece un desarrollo justo, transparente y con visión social”.



