Las fuerzas federales acompañan permanentemente la distribución del refresco.
Tres meses después de haber suspendido unilateralmente y con urgencia su presencia y distribución de sus productos en la zona sur y poniente de Morelos por presiones del crimen organizado, la empresa FEMSA -distribuidora de productos Coca-Cola– regresó a las calles, a los anaqueles y a los refrigeradores de esa región.
Extorsiones, robos y amenazas de muerte contra sus empleados, entre los que se encontraban choferes, repartidores y vendedores, obligaron a la transnacional a frenar abruptamente sus labores en la región, y anunciar su abandono de las rutas comerciales en septiembre pasado que se encontraban bajo poder de presuntos delincuentes integrantes de la Familia Michoacana.
Finalmente, el pasado 22 de diciembre la empresa recuperó su dinámica comercial, sin embargo, aún los criminales intentan asediar a los operadores de la trasnacional y continúan amenazándolos, pero a diferencia del ambiente que los llevó a clausurar las entregas, ahora hay acompañamiento permanente de las autoridades.
No hubo interés del gobierno anterior
De acuerdo con el secretario de Seguridad Pública de Morelos, Miguel Ángel Urrutia Lozano, desde mayo la empresa comenzó a recibir los embates criminales, y en septiembre, la situación se hizo insostenible, y aunque se interpusieron denuncias, el entonces gobierno de Cuauhtémoc Blanco Bravo no actuó a la altura para frenar la dinámica criminal.
Al inicio del gobierno de Margarita González Saravia el uno de octubre, uno de los principales objetivos fue devolverle la confianza a la empresa para que siguiera operando, pues además del urgente cumplimento de la ley, era necesario salvaguardar a una compañía que dota de empleo y economía a miles de morelenses.
“A inicios del mes de noviembre, iniciamos la primera semana de traslados desde los Centros de Distribución (CEDIS) de Cuernavaca a diez localidades de la zona sur y poniente de Morelos”, abundó Urrutia.
La operación policiaca, con apoyo de la Guardia Nacional y del Ejército permitió que la empresa, tras tres meses de ausencia en la región, rastreara a las labores de reparto y venta, sin embargo, las rutas aún son acompañadas por elementos federales y estatales.
“En una segunda etapa (de reparto),a mediados de noviembre se hizo una tercera, se llenaron alrededor de 60, 70 establecimientos de gran escala en la zona sur y desde el 1 de diciembre a la fecha ya se trabajó en tener los CEDIS de Puente Ixtla y otros municipios, al 100 por ciento”.
Aún hay riesgos
El funcionario aseveró que si bien han regresado las labores comerciales y reparto de FEMSA y se han detenido criminales directamente vinculados con el tema, aún hay riesgos.
“Hay que tomar en cuenta que esta situación no termina de tajo, existen amenazas, existen diversas situaciones, (aunque) no se ha presentado ninguna, pero siempre hay que tenerlo en una situación de prevención del delito”, subrayó.
“Es muy importante tener la presencia en la zona sur y al día de hoy eso nos ha ayudado a recobrar la confianza, porque por esta situación también se perdió la confianza de la ciudadanía, entonces hay que tener presente que la ciudadanía para nosotros es un factor muy importante y que la denuncia ciudadana también nos ayuda a iniciar las carpetas de investigación correspondientes”, concluyó.
De acuerdo con datos de la propia empresa, Coca-Cola FEMSA es el embotellador público de mayor volumen de ventas en el Sistema Coca-Cola, operando en varios países de América Latina, incluyendo México.
A nivel global, la empresa cuenta con 56 plantas embotelladoras y 251 centros de distribución, atendiendo a más de 272 millones de personas a través de 2.1 millones de puntos de venta en 9 países.
Una de esas embotelladoras y tres centros de distribución se encuentran en Morelos.