JULIO HERNÁNDEZ LÓPEZ
COLUMNA
Desde los dos flancos en que está políticamente dividido el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) se están señalando riesgos operativos importantes, a causa de un fuerte recorte presupuestal, en el proceso de la elección nacional de juzgadores que se realizará en 2025.
GUADALUPE TADDEI, DESDE el flanco dominante, en cuanto tiene la presidencia de ese consejo, advirtió ayer, en una conferencia de prensa a la cual miembros del otro flanco tacharon de no reflejar la postura colectiva, que en lugar de las más de 170 mil casillas instaladas en la pasada elección federal, en la de 2025 sólo se alcanzarían a colocar unos 80 mil «centros de votación».
LA CONSEJERA PRESIDENTA se está moviendo en una condición viscosa y contradictoria. Reconoce que ese severo ajuste presupuestal es un gran problema, pero no se atreve a confrontar a los responsables de tan grave disminución y pretende endosar los previsibles resultados negativos a cualquier otro ente, siempre y cuando éste no tenga tintes guindas. Por ejemplo, a los periodistas: «a mí me pre[1]ocupa más que quieran (los reporteros) que estemos enojados.
Me preocupa muchísimo». Dijo que ella no va a utilizar palabras altisonantes o adjetivos calificativos que no abonan (…) no entendería por qué tendríamos que estar pegando saltos de berrinche. No, no es eso. Es preocupante, es severo, históricamente el más alto recorte, hay que reconocerlo»
Bueno, tal vez sea mejor, en ciertas circunstancias, pegar saltos de alegría ante un recorte como el que la propia Taddei describe crudamente.
POR SU PARTE, el consejero Martín Faz Mora, desde el flanco distante del que encabeza Taddei, aseguró que el Congreso de la Unión cometió un «acto de irresponsabilidad mayúscula» al recortar el presupuesto del instituto en «67 por ciento».
Con la supresión de decenas de miles de miles de casillas, «un problema que va a haber es que la ciudadanía va a tener que desplazarse a lugares más lejanos[…]. En lugares con baja densidad de población, estaríamos hablando de varios kilómetros».
Además, se advierte que habrá problemas en cuanto a capacitadores y supervisores, en un proceso electoral que será el doble de complicado que el de junio pasado y con más boletas para votación, en cada una de las cuales habrá más de 380 candidatos en promedio, según señaló Faz.
EN OTRO TEMA, la presidenta Sheinbaum propuso ayer a Rutilio Escandón, quien ha dejado la gubernatura de Chiapas, como cónsul general en Miami, Florida. La propuesta debe ser aprobada en el Senado, donde hay suficiente mayoría de votos marca 4T para hacer que pase tal nombramiento.
La virtual designación forma parte del modelo de encubrimiento de gobernadores del morenismo y conexos, a los cuales se ha comprometido la presidenta Sheinbaum a otorgar cargos en el gobierno federal, lo cual en los hechos es una garantía de impunidad ante acusaciones e investigaciones relacionadas con los puestos recién dejados.
PERO, EN LA especie, resulta sumamente contradictorio, por decir lo menos, el enviar a un cargo que hoy es de suma importancia, ante el cantado despliegue pesado del trumpismo contra México, el habilitar como presunto defensor de los intereses nacionales a un pésimo político, que permitió el enorme crecimiento del crimen organizado en Chiapas y el constante daño a la población civil, además de haber realizado un ejercicio administrativo que debería ser puesto bajo rigurosa lupa anticorrupción.
Resulta aberrante enviar a «defender» a México a Miami a un exgobernador que no defendió a su estado, ni a las poblaciones más necesitadas.
Y, MIENTRAS LA secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, ha asegurado que «de ninguna manera» México aceptará ser el «tercer país seguro» al que Donald Trump envíe a migrantes deportados que sean nativos de otros países, ¡Hasta el próximo lunes!