El huracán Beryl dejó una estela de destrucción en el Caribe, como una tormenta de categoría 5 y vientos de 165 kilómetros por hora.
La temporada de huracanes del Atlántico de 2024 concluye oficialmente este fin de semana, con récords históricos como el de Beryl, el primer huracán categoría 5 en la escala de Saffir-Simpson, que dejó una estala de destrucción, pérdidas humanas y daños económicos incalculables a su paso por el Caribe.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) informó que este año se registraron 18 tormentas, 11 huracanes y cinco huracanes mayores, clasificados con la categoría 3 o superior, lo que marca un nuevo máximo, la novena temporada consecutiva que se coloca por encima del promedio en la cuenca del Atlántico.
«Año tras año, la crisis climática sigue batiendo nuevos récords, lo que da lugar a fenómenos meteorológicos más extremos, como ciclones tropicales que se intensifican rápidamente, lluvias intensas e inundaciones», destacó Celeste Saulo, secretaria general de la OMM, un organismo de las Naciones Unidas con sede en la ciudad de Ginebra.