Horas antes, una balacera en el fraccionamiento Alturas del Sur provocó terror entre jugadores y familiares en un campo de futbol
La madrugada de este martes fueron encontrados cinco cuerpos frente al acceso principal de la Facultad de Agronomía de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), ubicada en la sindicatura de Costa Rica, junto a la carretera Culiacán-El Dorado.
Antes, una balacera en el fraccionamiento Alturas del Sur provocó que los asistentes a un partido de futbol salieran en desbandada del campo deportivo local.
En lo que fue otra noche de violencia en Culiacán, a las 5:30 de la madrugada de hoy se reportó el hallazgo de los cinco cuerpos, pero las autoridades llegaron al lugar horas después.
Las víctimas, hombres de entre 20 y 35 años, presentan huellas de tortura e impactos de disparos de arma de fuego.
Algunos vestían playeras tipo polo y pantalón de mezclilla, otros se encontraban semidesnudos. Unos de los cinco cuerpos presentaban las manos atadas hacia atrás, con cuerdas de color amarillo.
Horas antes, a las ocho de la noche, jugadores y asistentes a un partido de futbol en el fraccionamiento Alturas del Sur vivieron momentos de terror cuando un grupo armado atacó un domicilio acondicionado como local tragamonedas, conocidos como “Jugada”, el cual se encuentra cercano a la cancha.
La lluvia de balas percibida en la cancha situada en las calles Alturas del Sur y Cima de Los Olivares provocó que adultos y niños salieran en estampida en busca de refugio.
Un video que circula en redes sociales captó el caos suscitado por las balas en los campos de futbol, donde familias y deportistas encontraron refugio al parecer en una miscelánea cercana.
De manera simultánea, ciudadanos captaron en un video difundido por el periódico local Debate, a unas 20 patrullas en caravana con las torretas encendidas, pero circulando a muy baja velocidad, lo que provocó que algunos civiles les preguntaran ¿No van pa’ Alturas del Sur, o qué?
Esto se da un día después de que más de 65 cámaras de videovigilancia fueron vandalizadas con armas de fuego por hombres armados, quienes vestían uniformes de camuflaje.
Las cámaras que estaban situadas en las principales vialidades de la ciudad están cotizadas en cien mil pesos cada una, aproximadamente.