Impuesta por la mayoría de Morena en un proceso que desechó a aspirantes mejor calificadas, Piedra Ibarra presidirá la CNDH cinco años más.
Rosario Piedra Ibarra, la candidata peor calificada, fue reelecta por la bancada de Morena y sus aliados en el Senado como presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), en medio de un proceso enmarcado en presiones a senadores oficialistas para que votaran a favor de la polémica funcionaria.
Con el voto a favor de los legisladores de los partidos Morena, del Trabajo (PT) y Vede Ecologista de México (PVEM), se logró la mayoría calificada y se desdeñó el uso de una mampara para que los senadores oficialistas pudieran garantizar su voto secreto y evitar la línea marcada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, de acuerdo a señalamientos de legisladores del PAN y Movimiento Ciudadano, así como el silencio del PRI.
Con ello Rosario Piedra, a pesar de ser descubierta por presentar una carta de apoyo falsa y ser el último lugar de los 15 aspirantes finalistas, estará al frente de la CNDH por otro periodo de cinco años.
Titiritero y «calderoncito», los (des)calificativos en el pleno
“Ya se vio quién es el titiritero, cuál es la mano que mece la cuna, que es quien está en su rancho, porque la propuesta de (Claudia) Sheinbaum era la actual presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México”, apuntó el senador panista Marko Cortés.
Adán Augusto López, coordinador de la bancada de Morena, respondió a las críticas del senador Ricardo Anaya que exigía la transparencia del proceso y apuntó que “no cabe duda que es el ‘pequeño calderoncito’, heredero de quienes sí se robaron una elección presidencial, la historia de los fraudes son ellos”.
Recordó que hubo un acuerdo en el procedimiento. ”El día de mañana van a querer meter un burro, ¡dejen ahí su juguetito!”, exclamó en relación a la mampara.
La senadora panista Lily Téllez, lapidaria, reviró: Senador Adán Augusto López, que no está aquí ahorita pero pues le van a decir, sea serio, no provoque más carcajadas en Harvard. ¿Qué cree que es esto? No venga con esas burradas; hablando de un burro, si usted mismo Adán Augusto López servía, ahí sí, al burro que estaba en Palacio Nacional”.