Destaca la reforma constitucional para hacer efectiva la coordinación entre los tres niveles de gobierno en esta materia
El combate a la delincuencia es una prioridad, por lo que se busca fortalecer la Estrategia Nacional de Seguridad con la reforma al artículo 21 de la Constitución, expuso el presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales del Senado, Óscar Cantón Zetina.
Las comisiones unidas de Puntos Constitucionales, Seguridad Pública y Estudios Legislativos aprobaron por unanimidad de votos la iniciativa que reforma la Constitución para otorgar a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) la facultad de investigación de delitos y coordinación del sistema nacional de inteligencia en materia de seguridad pública.
La propuesta modifica el artículo 21 de la Carta Magna para establecer que la investigación de los delitos corresponde al Ministerio Público, a la secretaría del ramo de seguridad pública del Ejecutivo federal, a la Guardia Nacional y a las policías, en el ámbito de su competencia, y actuarán bajo la conducción y mando del ejercicio de su función.
En entrevista, Cantón Zetina adelantó que este martes podrían tener una reunión con el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, a fin de revisar los alcances de la iniciativa de la titular del Ejecutivo federal, aunque aún está por confirmarse.
Se trata, dijo, de que esta dependencia federal coordine la Estrategia Nacional de Seguridad y de hacer efectiva la coordinación entre los tres niveles de gobierno para enfrentar los problemas de inseguridad.
“Lo estamos haciendo para que haya una coordinación con poderes locales, municipios, estados y todas las entidades del Poder Ejecutivo federal.
Estamos, además, remarcando algo que es fundamental, que el mando es civil en todo momento, por eso la Secretaría de Seguridad es la que coordinará estos trabajos, donde estarán las Fuerzas Armadas, el Ejército, la Marina Armada y la Guardia Nacional”, explicó.
El senador de Morena rechazó que la delincuencia esté “desbordada” y los casos de violencia registrados son una reacción de los grupos criminales, ante los programas que se han implementado para combatir a la delincuencia organizada.
Dijo que los delincuentes tratan de presionar y “crear un ambiente psicológico en todo el país” de que se generaliza la violencia y de que el problema “está fuera de control”.
Reconoció que en México se registra una “gran escalada” de tráfico de armas “que no se ha podido controlar”; además de que aumenta el consumo de drogas en Estados Unidos, problemáticas que, subrayó, repercuten en la estabilidad del país.
Opinó que todos los gobiernos, independientemente de su filiación partidista, deben asumir su responsabilidad en el combate y prevención de la delincuencia.
“Todos somos responsables, aquí nadie puede hacerse para atrás y nadie puede seguirle echando la culpa al pasado; es una acción que tenemos que enfrentar, el día de hoy y con vistas al futuro”, puntualizó.