A sólo una semana de que venza el plazo para que el Senado elija a la persona que presidirá la CNDH los próximos cuatro años, estalló un escándalo, porque Rosario Piedra falsificó una de las cartas de apoyo en su favor que entregó al Senado, por lo que la oposición solicitó formalmente que se le excluya de la terna finalista y se dé cuenta a la Fiscalía General de la República (FGR), para que investigue.
En tanto, Tania Ramírez, quien está en el segundo lugar de las aspirantes mejor calificadas, se inconformó formalmente ante el Senado, porque la excluyeron de la terna, mientras que se introdujo el nombre de Rosario Piedra, pese a ser la peor calificada.
ORGANIZACIONES SE INCONFORMAN
Por su parte, diversas organizaciones de derechos humanos han hecho llegar al Senado su inconformidad por la posible reelección de Rosario Piedra.
En entrevista, Juan Martín Pérez, de Tejiendo Redes Infancia, explicó que “la reelección no es sorprendente, después de lo que se ha visto con las reformas constitucionales. Seguirán siendo coherentes con el desmantelamiento del Estado mexicano, con la concentración de poder y con un gobierno que se define como de izquierda, pero hace exactamente lo mismo que cuestionó a los viejos partidos.
Sería muy lamentable, pero tampoco esperemos demasiado de quienes sean elegidas, porque representan las cuotas del partido oficialista. Es decir, lo que estamos viendo es una pugna entre las cuotas del partido oficialista de quién colocan. Una con un poco más de matiz, de formato o de otra dinámica, pero seguirá siendo una institución capturada”, dijo.
OBISPO DE SALTILLO SE DESLINDA DE CARTA DE RESPALDO A PIEDRA
La noche del miércoles, el obispo emérito de Saltillo, Coahuila, Raúl Vera, denunció que la carta entregada al Senado por Rosario Piedra, en la que supuestamente él la respalda para su reelección, es falsa.
Que las palabras que ahí se expresan, además de estar mal escritas, ni son mías, ni obedecen a mi pensamiento ni reflejan mi ideología. Nunca lo redacté. Pido una disculpa por tan burda burla a mi persona a María del Rosario Piedra Ibarra y a las autoridades.
Me deslindo de todo lo que ahí menciona. No voy a pronunciarme respecto a la titularidad de la CNDH, puesto y trabajo que considero sumamente respetable. Es igualmente serio que haya personas que hayan falsificado mi firma y pretendido utilizarme para dirigirme a un órgano colegiado necesario para la vida democrática de México. El robo, utilización y difusión de mi firma en este documento es un delito grave que espero se atienda por las autoridades correspondientes”, escribió el obispo.
Un par de horas después, Rosario Piedra difundió en sus cuentas de redes sociales una “aclaración” en la que dice que “lamento profundamente estos hechos y simplemente puedo decir que recibí la carta de adhesión, como recibí muchas otras, y la transmití sin malicia ni mala fe a las comisiones unidas de Derechos Humanos y de Justicia del Senado de la República, en el entendido que era real y atendiendo a los requisitos que se expresaban en la Convocatoria respecto a ese tipo de expresiones.
Ayer, la senadora priista Claudia Anaya, integrante de la Comisión de Derechos Humanos, dirigió un oficio a la Junta de Coordinación Política del Senado para que se retire el nombre de Rosario Piedra de la terna, dada la entrega de un documento falso como parte de los requisitos que se exigen en el Senado para participar en el proceso de sucesión de la presidencia de la CNDH.
Pero, además, pidió al presidente de la Mesa Directiva del Senado, Gerardo Fernández Noroña, que en su calidad de representante legal del Senado, dé vista a la Fiscalía General de la República (FGR) para que se investigue y se castigue a quien o quienes usaron el nombre del obispo Vera y falsificaron su firma, en apego a lo que el propio líder religioso pidió y a lo que se sumó Rosario Piedra.
Desde que el Senado es el encargado de nombrar a la persona titular de la CNDH, jamás se había registrado el caso de la entrega de documentos falsos para apuntalar una candidatura a presidir ese organismo autónomo.