Los resultados electorales pueden tener un impacto en el futuro de la comunidad migrante en Estados Unidos.
La comunidad migrante en Estados Unidos se mantiene en constante vigilia ante las elecciones presidenciales de este martes, conscientes de que los resultados pueden tener un impacto significativo en sus vidas y en el futuro de sus familias.
Y es que, durante su campaña, el candidato republicano ha insistido en que, si vuelve a la Casa Blanca, implementaría una deportación a gran escala, incluyendo la posibilidad de deportar a los 11 millones de personas que viven en Estados Unidos, sin estatus legal.
¿Trump o Harris, a quién prefieren los migrantes?
Mauricio Ortega, quien lleva 10 años en Estados Unidos, expresó que, si tuviera derecho al voto, apoyaría a la vicepresidenta Kamala Harris, dado que, en su opinión, la política migratoria de Trump durante su primer mandato fue perjudicial para la comunidad inmigrante.
En busca de mejores oportunidades, millones de migrantes de América Latina, Asia y Europa han llegado a Estados Unidos, algunos lograron regularizar su estatus mediante la obtención de residencia o ciudadanía, sin embargo, muchos otros, aún esperan reformas migratorias que les permitan vivir sin miedo a ser deportados.
Actualmente, los inmigrantes representan alrededor del 13.5% de la población total de Estados Unidos. Según los datos más recientes de la Oficina del Censo, aproximadamente 44 millones de inmigrantes viven en el país, cifra que incluye tanto a aquellos que han obtenido la ciudadanía estadounidense como a quienes aún no lo han hecho.
Dulce Ventura, una migrante mexicana residente en el sur de California, tiene una perspectiva diferente. Para ella, la estabilidad económica que se experimentó durante el mandato de Trump fue buena y eso le da un poco de tranquilidad.
El voto migrante
Más de 30 millones de migrantes serán elegibles para votar este martes en estas elecciones, lo que les da la oportunidad de influir en el futuro del país, sin embargo, aquellos que no pueden participar en el proceso electoral viven en la incertidumbre, esperando que los resultados reflejen sus esperanzas de una reforma migratoria permita regularizar su situación.
La comunidad migrante espera que el próximo presidente o presidenta de Estados Unidos tome medidas concretas para garantizar una mejor calidad de vida, más seguridad laboral y, sobre todo, un futuro más prometedor sin la constante amenaza de la deportación.