Se conjugan un espectáculo natural y la creencia de la llegada de las almas
Michoacán se declara listo no solo para recibir a las almas de los difuntos que se reunirán con los vivos mañana viernes y sábado, sino también a las mariposas monarca que después de recorrer 4 mil kilómetros desde Canadá, llegan a los santuarios del oriente de esta entidad.
Las Mariposas Monarca, uno de los sellos emblemáticos del estado, hacen su arribo durante la tradición de mayor arraigo como es la Noche de Muertos, donde se conjuga un espectáculo natural y la creencia de la llegada de las almas.
Luego de recorrer más de 4 mil kilómetros desde Canadá hasta el oriente michoacano, comenzaron a llegar estos lepidópteros a los santuarios de Senguio, El Rosario y Sierra Chincua, lugares en los que pasarán la época comprendida de noviembre a marzo.
Llegarán alrededor de 20 millones de Mariposas Monarca a la Reserva e la Biosfera
Michoacán está listo para recibir a turistas y visitantes de estados vecinos como Guanajuato, Jalisco, Estado de México, Querétaro y Ciudad de México, ya que, entre las visitas a los santuarios para ver de cerca las mariposas, así como a los panteones por la Noche de Muertos, la entidad vive una de las temporadas de mayor afluencia turística.
En el País de la Monarca se pueden ver las colonias de mariposas, que suman una población de hasta 20 millones, de acuerdo con datos proporcionados por el Inegi.
En esta superficie de alrededor de 56 mil 259 hectáreas entre los estados de Michoacán y Estado de México, es posible observar este espectáculo único e inigualable, además, de especies de plantas, mamíferos, reptiles, aves e insectos.
La cocina tradicional, la Biosfera de la Monarca y la Noche de Muertos, entre otros son considerados por la UNESCO como patrimonio de la Humanidad
La Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca posee la denominación de Patrimonio de la Humanidad, otorgado por la Unesco; así como el Centro Histórico de Morelia; la tradición de Noche de Muertos; la Pirekua; la Tradición de los Voladores de San Pedro Tarímbaro, en Tlalpujahua; y la Cocina Tradicional, donde Michoacán es el paradigma de México.