Denuncian que los accesos a sus centros de trabajo son peligrosos
Médicos y trabajadores del sector salud chiapaneco se ven obligados a laborar en medio de la violencia e inseguridad, debido las amenazas y hostilidades del crimen organizado en diversas regiones del estado, las cuales han denunciado a las autoridades sin tener una respuesta.
De acuerdo a denuncias del personal médico y administrativo advierten de los riesgos a que enfrentan, quienes acuden a desempeñar sus labores en varios centros de salud en las zonas Sierra, Fraylesca, Altos de Chiapas y Frontera, cuyas actividades se complican por la inestabilidad social que se vive en esos lugares.
Esos son las vivencias de todo el personal de salud que tiene que desplazarse a sus centros de trabajo, situación que no mejora dada la indiferencia de las autoridades federales, estatales y municipales, por lo que se ven obligados a “rascarse con sus propias uñas”.
Los médicos que hablaron pidieron no revelar sus identidades, dado el riesgo que ello les representa, señalan que fue de 2023 a la fecha, donde la situación se volvió más tensa, debido a los constantes enfrentamientos entre grupos armados en su lucha por el territorio.
Otro joven médico egresado de la Universidad Autónoma de Chiapas que se vio en la necesidad de trabajar fuera de su residencia en Tuxtla Gutiérrez, y que también pidió omitir su identidad, indicó que en el municipio serrano de Motozintla, es uno de los centros de salud más peligrosos para los trabajadores por los constantes bloqueos y retenes que instalan las bandas criminales.
Los médicos tienen el conocimiento que la sección 50 del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud exigió la intervención de las autoridades federales y locales garantías para laborar en santa paz, sin embargo, como no son influyentes, no les hacen caso.