Ovidio y Joaquín Guzmán López, hijos de Joaquín «El Chapo» Guzmán, avanzaron en las negociaciones con las autoridades estadounidenses para proporcionar información a cambio de beneficios en su proceso judicial. La cooperación implicaría que se declararán culpables de los cargos de narcotráfico que enfrentan en Estados Unidos, con la expectativa de reducir sus condenas. Ambos se encuentran detenidos en ese país.
Jeffrey Lichtman, abogado de los hermanos Guzmán López y también representante de «El Chapo», confirmó que sus clientes están en proceso de alcanzar un acuerdo de culpabilidad con el gobierno de Estados Unidos. El litigante hizo estas declaraciones luego de una audiencia de seguimiento de Ovidio Guzmán en la Corte Federal del Distrito Norte de Illinois, en Chicago.
El abogado indicó que Ovidio y Joaquín Guzmán serán presentados juntos el 7 de enero de 2025 ante la jueza Sharon Johnson Coleman, aunque señaló que ambos podrían concretar el acuerdo de cooperación antes de esa fecha. El posible acuerdo incluiría información relevante para las autoridades a cambio de sentencias más leves.
En respuesta a rumores sobre una posible liberación de los narcotraficantes, que no aparecían en el registro del Buró Federal de Prisiones (BOP, por sus siglas en inglés), Lichtman aclaró que los hermanos Guzmán no han salido de prisión. Explicó que ambos han sido trasladados a distintos centros de detención que no pertenecen a la jurisdicción del BOP, lo que provoca que desaparezcan temporalmente del sistema de registro público.
Durante la audiencia del lunes, Ovidio Guzmán, conocido como «El Ratón», fue custodiado por cinco alguaciles federales. Vestía el uniforme naranja característico de los reclusos, con zapatillas del mismo color, y se le veía una barba incipiente. Durante la sesión, Ovidio permaneció encadenado de los pies y con la mirada fija en el suelo.
La jueza Sharon Johnson Coleman comenzó la audiencia preguntándole a Ovidio si entendía el posible conflicto de interés al ser representado, junto con su hermano, por el mismo abogado. El acusado respondió afirmativamente y aseguró haber discutido el asunto con su defensor, Jeffrey Lichtman.