Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), existe un déficit de 8.2 millones de viviendas.
La reforma al artículo 123 de la Constitución facultará al Infonavit a construir viviendas; además, permitirá a los trabajadores acceder al arrendamiento social y que luego puedan comprarla.
Así lo detalló la vicepresidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Dolores Padierna Luna, al precisar que, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), existe un déficit de 8.2 millones de viviendas, lo que representa 23.3% del inventario total de viviendas particulares habitadas.
Mencionó que según resultados de la Encuesta Nacional de Vivienda (ENVI), el 58% de las viviendas presentan una necesidad de construcción, ampliación o mejoramiento, y 24.6% de la particular habitada tiene 31 años o más de antigüedad.
De acuerdo con la ENVI, 51% de las personas que rentan una vivienda lo hacen porque no cuentan con los recursos suficientes para adquirir una, añadió.
Por ello, destacó que la reforma constitucional, la cual se busca aprobar esta semana, otorgará el derecho de adquisición a trabajadoras y trabajadores que arrendaron una vivienda por 10 años.
Comentó que a lo que se suma que 16.4% de las viviendas en México son arrendadas, concentrándose principalmente en hogares de ingresos medios y por población joven.
Apoyo a trabajadores
De esta manera, dijo, se dará preferencia de acceso a la vivienda social a personas que aportaron continuamente al Infonavit y no sean propietarias de una vivienda.
La diputada de Morena señaló que esto permitirá crear opciones accesibles, a fin de que trabajadoras y trabajadores materialicen el derecho a una vivienda con características adecuadas y promotoras de su bienestar.
También, agregó, posibilitará una adecuada gestión de viviendas abandonadas, las cuales al ser recuperadas, se pueden otorgar en arrendamiento y visibilizarán la participación de las mujeres promoviendo un lenguaje inclusivo.
Indicó que hasta la década de los años ochenta la política en materia de vivienda se enfocó en construir unidades habitacionales, más conocidos como multifamiliares.
Sin embargo, dijo que en los noventa la política nacional de vivienda se transformó y el Infonavit dejó de construir para optar por un modelo de financiamiento, mediante créditos para su adquisición, y cedió la construcción de vivienda social al sector privado.
Argumentó que en 2023 otra reforma a esta ley permitió que las y los trabajadores independientes, las del hogar y migrantes también pueden acceder a créditos de vivienda.