Afirmó que el exmandatario debe pedir perdón por emprender una guerra contra el narco con Genaro García Luna.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, lanzó duras críticas contra el expresidente Felipe Calderón, acusándolo de querer retomar la fallida estrategia de la guerra contra el narcotráfico.
En la mañanera del pueblo, Sheinbaum expresó su preocupación por las declaraciones de Calderón, quien sugirió que volvería a implementar medidas similares a las de su mandato, si tuviera la oportunidad.
La presidenta calificó la guerra contra el narcotráfico de Calderón como una etapa de “degradación y decadencia” para el país.
“A mí me parece que en la publicación de ayer de Felipe Calderón es muy cínico. ¿Cómo que no sabía nada y ahora llama a combatir a la delincuencia organizada como él lo hizo?”, cuestionó Sheinbaum.
La mandataria censuró el llamado de Calderón a combatir el crimen organizado, destacando la contradicción entre su mensaje y su pasado, y consideró que el expresidente “lo que debería hacer es pedir perdón, al menos”.
“Calderón dice que lo volvería a hacer, ¿cómo?, ¿volvería a poner a García Luna al frente? “No me corresponde a mí decir si había involucramiento o no, lo que digo es lo que otras personas decían en aquel momento”, externó.
Sheinbaum recordó que durante el sexenio de Calderón la violencia se disparó y las violaciones a los derechos humanos se multiplicaron.
Estrategia fallida
Subrayó que la estrategia de militarización no solo fracasó en reducir la violencia, sino que también fortaleció a los cárteles y aumentó la corrupción dentro de las fuerzas de seguridad.
La presidenta criticó a Calderón por intentar deslindarse de su exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, quien fue sentenciado a más de 38 años de prisión en Estados Unidos por sus vínculos con el Cártel de Sinaloa.
Calderón fue cómplice
Sheinbaum señaló que es inverosímil que Calderón no estuviera al tanto de las actividades ilícitas de García Luna y lo acusó de ser cómplice en la corrupción que permeó su administración.
En su discurso, Sheinbaum reiteró su compromiso con una estrategia de seguridad basada en la prevención, la justicia social y el fortalecimiento de las instituciones civiles. Afirmó que su gobierno no declarará una guerra contra el narcotráfico, sino que buscará soluciones integrales que aborden las causas profundas de la violencia y el crimen organizado.