Rosario Piedra Ibarra, actual presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) de México, hizo oficial esta noche su intención de contender por un segundo periodo al frente de la institución.
El anuncio lo realizó a través de su cuenta en X (anteriormente Twitter), donde expresó que ha logrado importantes avances en la transformación de la CNDH, pero que considera necesario consolidar ese trabajo.
Agradeció el apoyo de su equipo, pero subrayó que su campaña es de carácter personal, sin utilizar recursos de la CNDH.
Su gestión ha sido objeto de críticas, especialmente por organizaciones como el Centro de Derechos Humanos Agustín Pro Juárez (Centro Prodh), que señala una actuación deficiente de la CNDH bajo su liderazgo.
El Centro Prodh destaca la falta de pronunciamientos sobre graves violaciones de derechos humanos cometidas por fuerzas de seguridad, como la Guardia Nacional.
Además, acusan a la CNDH de actuar como una “caja de resonancia” del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, emitiendo posicionamientos que favorecen sus políticas, en lugar de ejercer una defensa imparcial de los derechos humanos.
Estas críticas incluyen la falta de acción en casos como ejecuciones extrajudiciales y el apoyo de la CNDH a reformas judiciales y ataques al Instituto Nacional Electoral (INE) durante procesos electorales recientes, lo que ha generado preocupación entre defensores de derechos humanos y las propias víctimas.