La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) incurrió en otra aberración: en su sentencia de este lunes sobre la elección en la Alcaldía Álvaro Obregón dejó firme el rebase por el 9.5% de tope de gastos de campaña del candidato ganador, Javier López Casarín, y aunque sería una causal de nulidad electoral, no resolvió sobre este segundo punto, lo eludió.
La Sala Superior decidió “reencausar” la decisión sobre la posible nulidad a la Sala Regional del TEPJF, pero ya no habrá tiempo para que emita una sentencia, porque este martes rinde protesta López Casarín como alcalde, y el asunto ya será de imposible reparación.
En resumen, López Casarín –operador financiero de Marcelo Ebrard– se quedó sin ser sancionado, conforme a lo establecido en la normatividad electoral, donde se prevé incluso la nulidad electoral por incurrir en una falta grave, como consideran la Ley y las autoridades electorales al rebase de tope de gastos de campaña.
Más en este caso, que se cumplían dos requisitos para la anulación: el rebase fue mayor al 5%, y la diferencia entre el primero y segundo lugar inferior a este porcentaje: el morenista ganó a la panista Lía Limón por el 3.1% de los votos.
