En la agonía de su sexenio, Andrés Manuel López Obrador visitó por última vez, en calidad de Presidente de México, el estado de Sinaloa, acompañado por la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo y fueron recibidos por un regalo macabro del crimen organizado.
Una camioneta tipo pic up, con 8 cadáveres dentro y un burdo mensaje pintado en un costado de la misma: “Bienvenidos a Culiacán”, fue dejada en la calzada Heroico Colegio Militar, frente a una de las entradas del fraccionamiento Alturas del Sur, cerca del panteón Jardines del Humaya, sobre la Carretera Federal No. 15.
Fue la sexta visita del mandatario a dicho estado durante su mandato y la segunda de Sheinbaum como presidenta electa. Ella prometió mantener su apoyo al gobernador Rubén Rocha Moya y al estado de Sinaloa en general, en medio de la ola de violencia más brutal en el mandato que expira el próximo martes.
El vehículo fue encontrado alrededor de las 20:00 horas de este viernes 27 de septiembre, mismo día en que AMLO y CS realizaban una gira por la entidad, para la inauguración de una nueva presa en el municipio de El Rosario, donde el mandatario minimizó la ola de violencia.
López Obrador dijo que no se debe estigmatizar a los habitantes del estado por estos hechos. Los cuerpos presentaban signos evidentes de tortura y violencia. Hasta el momento, ni la Fiscalía de Sinaloa ni la Secretaría de Seguridad Estatal han emitido declaraciones sobre el incidente.
Se desconoce la identidad de la organización criminal responsable. Elementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP) y del Ejército Mexicano, acordonaron el área para preservar la escena. La ex candidata presidencial, Xóchitl Gálvez, dijo que AMLO cierra su gobierno con “un país bañado de sangre”.
Criticó duramente al mandatario por negar y minimizar la situación, tras más de dos semanas de enfrentamientos entre los cárteles de Los Chapitos y Los Mayitos, que han convertido la ciudad de Culiacán en un lugar lúgubre y sin ley, pues se ha desatado el vandalismo común en centros comerciales y pequeñas tiendas.
Se han reportado continuos enfrentamientos, robos y secuestros, dijo Xóchitl Gálvez, y la política de “abrazos, no balazos” que implementó durante el sexenio nunca fue la solución. La ola de violencia se ha mantenido durante más de dos semanas en Culiacán.
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