Según análisis Edelman Trust Barometer, 49% de ciudadanos estiman que el país está más fragmentado; investigación considera factores como ansiedades económicas y división de clases
México se encuentra “en riesgo de transitar a una polarización severa”, de acuerdo con el estudio Edelman Trust Barometer (2023), el cual mide qué países se encuentran más polarizados tomando en cuenta cuatro factores clave: ansiedades económicas, desequilibrio institucional, división de clases y masas, y entorno mediático.
De los 28 países que fueron evaluados, México se posiciona en el lugar número 13, con un índice de 117, cercano al rango de la polarización severa.
Otro de los resultados que arroja el análisis es que 49 por ciento de los mexicanos considera que el país está más dividido que antes.
México y el resto de los países listados consideran que la clase rica y poderosa (62 por ciento) es la principal razón de la división en su país; así como la hostilidad de los gobiernos (61 por ciento) y los líderes que gobiernan su nación (49 por ciento).
En términos de qué tan arraigada está la división, México se ubica en el lugar 13, seis posiciones abajo en comparación con la categoría anterior.
Con un índice de 65 en el “atrincheramiento” se coloca detrás de Francia (66) y Reino Unido (69); y arriba de Irlanda (64) y Corea del Sur (61).
El politólogo de la UNAM Sebastián Godínez destacó que en los últimos seis años se agudizó la polarización en nuestro país, por la retórica pronunciada desde el púlpito de Palacio Nacional y los integrantes de Morena en contra de quienes no están con el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
La polarización no necesariamente es mala, al contrario, es un elemento de las democracias que implica que haya diversidad de pensamiento y de posturas; el problema es cuando esa polarización se torna tóxica, mala y tiene que ver con el fanatismo
Sebastián Godínez, Politólogo de la UNAM
En entrevista con La Razón, resaltó que “la polarización no necesariamente es mala, al contrario, es un elemento de las democracias que implica que haya diversidad de pensamiento y de posturas; el problema es cuando esa polarización se torna tóxica, mala y tiene que ver con el fanatismo”.
Recordó el caso del entonces presidente del Consejo General del INE, Lorenzo Córdova, y de Ciro Murayama, cuando se definió quitar la candidatura de Morena a Félix Salgado al gobierno de Guerrero, y sus seguidores llevaron ataúdes, además de los recientes hechos con ministros de la Corte.
“La gente celebra las agresiones contra el Poder Judicial, incluso en el Consejo General del INE cuando iba a designar las plurinominales, fue Sergio Gutiérrez (representante de Morena) quien amenazó con juicio político a las consejerías que fueran a votar en contra de asignar la sobrerrepresentación; las presiones contra los magistrados Janine Otálora y Reyes Rodríguez”, dijo.
Godínez Rivera expuso que el problema es que “esta visión radical, este fanatismo de lo que se dice ser la 4T y la admiración que tiene que ver con el líder o la ideología que impulsa, debilita el intercambio democrático de ideas y la contraposición de visiones del país cuando da paso a agresiones”.
Según el estudio, reveló también que el optimismo económico a nivel global colapsó y donde México perdió 13 puntos, al consultar la opinión de las personas si “Mi familia y yo estaremos mejor en cinco años”.
Entre las preocupaciones personales que están a la par de los miedos sociales, la población mexicana expresó su temor a perder el empleo, en primer lugar, seguida del tema de inflación; cambio climático, escasez de alimentos, guerra nuclear y, por último, falta de energía.
En nuestro país, según Edelman Trust, la tendencia continúa en la población que confía más en las empresas y las organizaciones no gubernamentales (71 puntos), que en el propio Gobierno (74 puntos), es decir, hay una brecha de 24 unidades.
Explicó que el Gobierno alimenta el ciclo de desconfianza porque es visto como fuente de información engañosa, seguido de los medios de comunicación, en segundo lugar; en tanto que la ciudadanía ve en las empresas y las ONG como más confiables.
En el documento también se estableció que el optimismo económico se está derrumbando en todo el mundo, con 24 de 28 países experimentando mínimos históricos en el número de personas que piensan que sus familias estarán mejor en cinco años.
Asimismo, el estudio publicado por la agencia global Edelman arroja que las empresas actualmente son las únicas instituciones que son vistas como competentes y éticas; en contraste, al Gobierno se le ve como poco ético e incompetente, por lo que las empresas están bajo la presión de la sociedad para ocupar el vacío dejado por el Gobierno.