Sinaloa en Llamas
En octubre de 2019, después de la fallida detención de Ovidio Guzmán, el presidente Andrés Manuel López Obrador estableció un pacto con Iván Archivaldo y Jesús Alfredo, hijos de “El Chapo” Guzmán. El acuerdo entre AMLO y Los Chapitos permitía a éstos apropiarse del Cártel de Sinaloa y consolidarse como los más poderosos del país.
Pero la estrategia no se consolidó. A pocos segundos de que el mandatario dejara el poder, en una acción que él mismo intentó hacer parecer omisa, permitió a Los Chapitos entregar a Ismael “El Mayo” Zambada al gobierno de Estados Unidos. Parte del pacto era la detención de Aureliano Guzmán “El Guano”, tío de Los Chapitos.
En lugar de verse disminuidos con la detención de Ismael Zambada, Los Mayos, dirigidos por Ismael Zambada Sicairos, conocido como “El Mayito Sicairos” o “El Mayito Flaco”, van ganando terreno con el apoyo de los hermanos Cabrera Sarabia, a pesar de que efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), incluida la Guardia Nacional, operan a favor de Los Chapitos en la contención de las bandas rivales.
Tras “El Guano”, por tierra y por aire
Fuentes de seguridad de instancias federales y locales consultadas por la reportera, así como informes de seguridad, señalan que una muestra del pacto entre AMLO y Los Chapitos son los múltiples intentos por detener a “El Guano”.
El más reciente intento emanado de este acuerdo entre López Obrador y los hijos de “El Chapo” Guzmán ocurrió el pasado 9 de julio en la localidad de El Durazno, municipio de Tamazula, Durango, colindante con Badiraguato, donde, tras un operativo, “El Guano” logró escapar de los elementos del Ejército y de la Guardia Nacional. En su lugar, sólo se detuvo a Luis “N”, “El R8”, su jefe de seguridad.
AMLO y Los Chapitos subestimaron el poder de organización de la gente de Zambada, bajo el mando de Ismael Zambada Sicairos, quien por primera vez asume un papel protagónico dentro de la organización que fortaleció su padre, hoy detenido y juzgado en Estados Unidos.
Pese al pacto entre AMLO y Los Chapitos, “El Mayo Flaco” está logrando mantener su posición en Sinaloa, ayudado por Alejandro Cabrera, quien, junto con sus hermanos Felipe, José Luis y Humberto, fue enviado a Durango en 2011 por “El Mayo” Zambada con el fin de eliminar de la plaza a Los Emes, fracción del Cártel de Sinaloa que estaba generando caos con extorsiones, secuestros, desapariciones y asesinatos.
De acuerdo con diversas investigaciones realizadas y publicadas por esta reportera desde 2011 hasta la fecha en el semanario Proceso, el enfrentamiento entre ambas bandas ha costado la vida de unas 400 personas, cuyos cuerpos fueron localizados en fosas clandestinas.
Desde entonces, Los Cabrera no sólo mantienen el control de Durango, sino que se han posesionado de una parte del territorio de Jalisco y Zacatecas, además de controlar San Luis Potosí y Aguascalientes.
La noche del pasado 12 de septiembre, Los Chapitos fueron alertados:
“Por la supercarretera de cuota Durango-Mazatlán y por la carretera libre se desplazan contingentes de Alejandro Cabrera.”
Los Chapitos reaccionaron colocando ponchallantas, cerrando la circulación vial e incendiando varios vehículos y un tráiler en el túnel El Sinaloense. Lo mismo sucedió en la carretera libre.
Esa noche, Los Chapitos y autoridades federales lograron contener el paso de la gente al mando de Los Cabrera, pero no impedirlo.
Ante ello, “por motivos de seguridad”, las autoridades decidieron clausurar las casetas de El Coscomate, municipio de Choix, y Mesillas, de Concordia, ambas en Sinaloa, hasta donde llegaron los ataques repelidos por Los Chapitos, conteniendo la entrada del contingente enviado por Alejandro Cabrera desde Durango.
Los apoyos del “Mayo Flaco”
Informes de inteligencia militar y de seguridad pública, a los que la reportera tuvo acceso, señalan que el objetivo de AMLO y Los Chapitos en el sexenio también incluyó la detención de Aureliano Guzmán Loera, hermano de “El Chapo” Guzmán, quien mantiene el control del cártel en una parte de la sierra de Sinaloa y del sur de Chihuahua.
De acuerdo con la Sedena, además de Los Cabrera, otros nueve operadores del crimen organizado ligados al Cártel de Sinaloa apoyan a Ismael “El Mayo” Zambada y tienen la encomienda de extinguir la facción que lideran los hijos de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”.
Estos comparten tres características en común: poseen una gran base social, tienen contactos de primer nivel con autoridades estatales y federales, y manejan grandes cantidades de dinero que les permiten financiar una guerra de largo plazo contra Los Chapitos, contratando sicarios y armándolos, además de pagar sobornos a las autoridades.
“El 00”, según la Sedena, sería la supuesta pareja sentimental de Ana Karen Val Medina, presidenta municipal de Elota, quien habría llegado al cargo tras las grandes aportaciones de “El 00” a la campaña del actual gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya.
Desde la cárcel, “El Mayo” Zambada sería apoyado por Rafael Caro Quintero, fundador del extinto Cártel de Guadalajara y ahora líder de “La Plaza”, un grupo criminal activo en Sonora, que opera desde Cajeme hasta San Luis Río Colorado.
También se suma Aureliano Guzmán Loera “El Guano”, hermano de Joaquín Guzmán Loera “El Chapo” y tío de Los Chapitos, quien sostiene una guerra con sus sobrinos por el liderazgo de su facción en el Cártel de Sinaloa.
AMLO y Los Chapitos, pacto frustrado
Mientras tanto, efectivos del Ejército y de la Guardia Nacional realizan revisiones a los policías municipales que patrullan las calles de Culiacán para constatar que portan el armamento oficial, a través de lonas colgadas en puentes.
Los efectivos denuncian que el general Porfirio Fuentes, comandante de la Novena Región Militar, y el general de Brigada Héctor Jiménez Aldana, coordinador estatal de la Guardia Nacional, usan unidades oficiales para desaparecer personas.
Desde diciembre de 2021, cuando el gobierno de Estados Unidos ofreció 5 millones de dólares como recompensa a quien brindase información útil para detener a los hijos de Guzmán Loera, López Obrador se indignó y declaró que “su detención es asunto de México“ y que no permitirá “la entrada de agentes estadunidenses para ese fin”.
Y ahora, los múltiples intentos de López Obrador y de las fuerzas federales por detener a Aureliano, tío de Iván Archivaldo y Jesús Alfredo, fracasaron.
El sexenio de Andrés Manuel López Obrador se termina dejando tras de sí un cártel dividido y enfrentado a muerte, y a Sinaloa, epicentro de la disputa, en llamas.