Una secuencia de 15 microsismos ocurridos ayer en la Ciudad de México están relacionados con la activación de una posible segunda falla geológica.
La primera fue ubicada en febrero pasado, tras los sismos de diciembre de 2023 y enero de 2024, en la zona de Plateros-Mixcoac.
La nueva posible fractura ya había dado señales de movimiento hace unas semanas, cuando provocó cinco sacudidas en un intervalo de cinco días.
Ayer, sin embargo, se manifestó en un fenómeno que se conoce como “enjambre sísmico”, es decir, una serie de movimientos, pero en poco tiempo.
De los 15 registrados por el Sismológico Nacional, cuatro fueron perceptibles:
- El primero a las 00:39 horas con epicentro en Viaducto y Patriotismo y magnitud 2.9.
- Otro a las 5:13 horas, a la altura de Periférico y Calle 10 y magnitud 2.0.
- Uno más se registró a las 10:26 horas sobre Viaducto e Insurgentes, con magnitud 2.4.
- Y el que se registró a las 23:31 horas, en Bartolomé Esteban Murillo y Fray Angélico, con magnitud 2.7.
Para Alejandro S. Méndez, ingeniero geólogo, esta zona revela el trazo que podría tener la falla, la cual deberá estudiarse.
“Es un ‘enjambre de sismos’, igual que la secuencia de Mixcoac, pueden durar varios días, mientras la falla se acomoda; el que detonó la actividad fue el de la madrugada”, explicó Méndez.
Aún sin nombre, pero a partir de los epicentros, los especialistas infieren que la falla que provocó el enjambre es paralela a la de Plateros-Mixcoac.
“Esta es otra estructura completamente separada”, indicó el ingeniero geólogo.
Los esfuerzos de una falla pueden repercutir en el acomodo geológico de las otras.
Aunque aún no se comprueba, podría haber una relación con la extracción de agua potable a través de pozos.
“Posiblemente el agua es un agente, pero no es el principal”, subrayó.
La sismóloga Delia Bello aseguró que tras el terremoto del 19 de septiembre de 2017, en la frontera entre Morelos y Puebla, se detectó una reactivación de fallas geológicas que habían estado inactivas.
Un sismo desde Guerrero
Si los microsismos ya tenían en tensión a los capitalinos, a las 13:03 horas se agravó la preocupación.
El Servicio Sismológico Nacional registró a esa hora un temblor con magnitud 5.2 con epicentro en Ciudad Altamirano, Guerrero.
El sistema de alertamiento oficial no se activó, al determinar que la energía liberada y la distancia no lo ameritaba. Los servicios privados, sin embargo, sí emitieron mensajes preventivos.