El Senado de la República aprobó, tras casi nueve horas de debate, la reforma constitucional que consolida a la Guardia Nacional como una fuerza de seguridad pública de carácter permanente, dependiente de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
El dictamen fue avalado con 86 votos a favor de los partidos Morena, PT, PVEM, y uno del senador del PAN, Miguel Ángel Yunes Márquez. En contra votaron 42 legisladores de PAN, PRI y Movimiento Ciudadano.
Previo a esta sesión, el senado de la República fue objeto de un atentado terrorista por parte de supuestos normalistas y padres de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, quienes arrojaron al interior del recinto, al menos 4 bombas tipo molotov, las que provocaron el estallamiento de una puerta de cristal y la valla que resguardaba el lugar, ante las amenzas realizadas, a 10 años de la desaparición de los estudiantes de la escuela rural.
Los daños fueron sólo materiales, con saldo de varios mujeres con crisis nerviosa, alteración de la presión y pánico, entre senadoras y personal auxiliar, ante el estruendo que causaron los explosivos que vulneraron la seguridad del senado, no obstante que el recinto fue resguardado con vallas de 3 metros de altura; sin embargo, quedó vulnerable del costado que colinda con la avenida Reforma, desde donde se apostaron un grupo de encapuchados y arrojaron los artefactos explosivos que cimbraron el Senado.
En ese debate, Adán Augusto López Hernández, presidente de la Junta de Coordinación Política, afirmó que esta reforma es una oportunidad para profesionalizar las instituciones encargadas de la seguridad pública. La minuta, enviada por la Cámara de Diputados, fue aprobada sin modificaciones y ahora será remitida a las legislaturas estatales para su ratificación.
Por otro lado, legisladores de Morena y PT defendieron la reforma, argumentando que es necesaria para enfrentar el poder de fuego del crimen organizado y consolidar un modelo de seguridad efectivo que respete los derechos humanos. Omar García Harfuch, de Morena, subrayó que muchas comunidades no cuentan con policías suficientes, por lo que la Guardia Nacional es vital para la pacificación del país.
El debate también incluyó críticas del PRI, con Manuel Añorve Baños señalando que el gobierno actual busca trasladar su «incapacidad» de garantizar seguridad al Ejército, en lugar de enfrentar los problemas de manera efectiva. Mientras tanto, el PVEM, representado por Juanita Guerra Mena, expresó su apoyo a la reforma, destacando la confianza que el pueblo de México tiene en las Fuerzas Armadas para tareas de seguridad pública.