La presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, pidió licencia como militante de Morena, y dejó un decálogo de reflexiones para la dirigencia del partido electa. Entre ellas, no ser un partido de Estado, ni caer en corrupción, frivolidad, nepotismo y “no puede haber colusión con la delincuencia , ni organizada ni con la de cuello blanco”. Tampoco, sostuvo, “nos arrodillamos nunca frente al poder del dinero, ni frente a ningún poder extranjero”.
Pidió, que los candidatos continúen siendo electos por el pueblo, a partir de encuestas, y los plurinominales, por tómbola.
En su discurso ante los 300 congresistas del partido, que la recibieron al grito de ¡presidenta, presidenta!, Sheimbaum se comprometió a cuidar el legado del presidente Andrés Manuel López Obrador, cuyas logros en estos seis años enumeró, mismos que calificó como hazañas.
“En unos días, el 1 de octubre, tomaré posesión como presidenta constitucional de los Estados Unidos mexicanos. Me comprometo con ustedes y con el pueblo de México a que voy a estar a la altura de las circunstancias, habrá continuidad en los principios del humanismo mexicano. Seguiremos gobernando con el principio más humanista de todos ‘por el bien de todos primero los pobres’ y los principios juristas de que no puede haber gobierno rico con pueblo pobre y que con el pueblo todo y sin el pueblo nada”.
Seguiremos “cerca de nuestro pueblo, haremos un gobierno de territorio y nunca nos someteremos a ningún poder nacional o extranjero, que no sea el del pueblo de México”, sostuvo.
En el World Trade Center, afirmó que inicia una nueva etapa para Morena, y “me corresponde pedir licencia hoy como militante. Seré presidenta constitucional y debo gobernar para todas y todos los mexicanos, pero no voy a abandonar nuestros principios, ni la forma de gobierno”, ofreció.
En este último discurso, dirigido a las y los militantes del partido, dejó “algunas reflexiones” para la próxima dirigencia.
Uno, el valor de la unidad. “No creo exagerar al decir que somos el movimiento social y político más fuerte de todo el mundo, porque tenemos un pensamiento claro y principios sólidos. No es trivial la unidad que hemos logrado. Miren otros movimientos en el resto del mundo y vean a la derecha en una división interna sustentada en el incumplimiento de pactos sin escrúpulos”.
Pidió a los morenistas no apostar “nunca a la división interna, jamás. Todas y todos tenemos algo que aportar. Como dice el presidente, la política es principios, pero también es eficacia”.
En segundo lugar, señaló que todos los militantes de Morena “deben comportarse con honestidad y sencillez. La parafernalia del poder es del pasado de corrupción y de privilegios. No caigamos nunca en la frivolidad, en el consumismo y en la ambición por el poder y el dinero. Morena es el instrumento del pueblo de México, es pueblo”.
Tercer lugar, “que nunca se permita el amiguismo, el influyentismo y el nepotismo. Tampoco el sectarismo o el exceso de pragmatismo sin principios. Morena debe ser Luz de honestidad y ejemplo para toda la sociedad”.
Cuarto, “no ser un partido de Estado. El gobierno de la República cumple sus tareas para la transformación del país, y el partido las suyas. Para ello, Morena debe fortalecerse sin caer en el burocratismo. La fuerza del partido es la organización desde abajo, sus comités de base, su contacto permanente con el pueblo, casa por casa, entregando el periódico Regeneración”.
En quinto lugar, “mantener fuerte y sólido el Instituto de Formación política, que consolide el humanismo mexicano como nuestro pensamiento, y continúe con la revolución de las conciencias. Que no se pierda el aprendizaje de la historia de México y de nuestro movimiento”. Asimismo, “se consoliden nuestros principios en la militancia para que puedan proyectarse en la sociedad”.
Seis, “seguir siendo partido y seguir siendo movimiento. La movilización social para defender los derechos del pueblo de México y la consolidación de nuestro pensamiento debe seguir siendo nuestra fortaleza”.
Siete, “garantizar que los candidatos y candidatas sean decididos por el pueblo a través de encuestas, esta ha sido una de nuestras grandes fortalezas”. Pidió que se fortalezca la Comisión de elecciones y se garantice que la Comisión de encuestas realice con transparencia y rigor metodológico la selección de todos los candidatos y candidatas.
“Mientras sigan existiendo las y los plurinominales, garanticen que sean emanados de las tómbolas, en el marco de las estatutos de nuestro partido. Que todos y todas tengan una oportunidad”.
Ocho, “los gobiernos emanados de Morena deben garantizar austeridad, honestidad, la cercanía con el pueblo y el principio de que ‘por el bien de todos, primero los pobres’.
Nueve, “no puede haber colusión con la delincuencia ni organizada ni con la de cuello blanco.
Diez, “luchemos siempre, siempre contra la discriminación, el racismo, el clasicismo, el machismo y tengamos la certeza de que somos un instrumento del pueblo para seguir empoderándolo y, con ello, garantizando la transformación de México para alcanzar siempre más justicia y democracia en nuestro país “.
Sheinbaum recordó a los morenistas que les distingue ser “humanistas, que amamos nuestra patria y tenemos un profundo amor al pueblo de México y a nuestra historia. Nos indigna la discriminación, el clasicismo, el racismo y el machismo; la desigualdad y la pobreza”.
Añadió: “lucharemos hasta el último día de nuestras vidas, porque las y los mexicanos puedan comer tres veces al día comida saludable; puedan tener acceso a la educación, a la salud, al vestido y la vivienda. No creemos en el consumismo, ni en el poder del dinero, ni en la avaricia . Y no, no nos arrodillamos nunca frente al poder del dinero, ni frente a ningún poder extranjero.
“Creemos en un pueblo de libertades, en un México de libertades, de justicia. Un México soberano, de democracia verdadera donde el que mande sea siempre el pueblo de México”, sostuvo.