En el marco del VII Congreso Nacional Extraordinario de Morena, la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, delineó un decálogo que servirá como directriz para la nueva dirigencia del partido. En su discurso, Sheinbaum subrayó la importancia de mantener la unidad interna y evitar los errores que han afectado a otros partidos políticos.
Enfatizó que la unidad alcanzada por Morena no es un logro menor y alertó sobre los riesgos de la división interna. «No es trivial la unidad que hemos logrado, miren otros movimientos en el resto del mundo, y vean a la derecha, en una división interna sustentada en el incumplimiento de pactos sin escrúpulos. No apostemos nunca a la división interna, jamás», expresó ante los asistentes.
Además, Sheinbaum pidió que los miembros del partido se mantuvieran alejados de la ostentación y el consumismo, prácticas que, según ella, han corrompido a otros regímenes en el pasado. «Comportarse con honestidad y sencillez, la parafernalia del poder es el pasado de corrupción y de privilegios, no caigamos nunca en la frivolidad, en el consumismo, en la ambición por el poder y el dinero», agregó.
Otro de los puntos centrales de su decálogo fue la necesidad de combatir el amiguismo y el nepotismo dentro del partido. Sheinbaum también exhortó a los dirigentes a no convertir a Morena en un partido de Estado, una práctica que ha afectado a la legitimidad de otras fuerzas políticas a lo largo de la historia.
Entre sus propuestas, destacó la importancia de fortalecer el Instituto de Formación Política de Morena, así como la necesidad de mantener la movilización social como parte de la esencia del movimiento. A su vez, reiteró su compromiso con la elección de candidatos a través de mecanismos transparentes como la tómbola, al menos mientras existan las candidaturas plurinominales.
En cuanto a los gobiernos emanados de Morena, la presidenta electa instó a mantener la austeridad republicana como un principio fundamental. Asimismo, advirtió sobre los peligros de coludirse con la delincuencia organizada, una problemática que ha afectado a la política mexicana en el pasado.
Finalmente, cerró su decálogo con un llamado a evitar cualquier expresión de clasismo o machismo dentro de las filas de Morena, subrayando que estos valores no tienen cabida en un proyecto que busca la justicia social y la igualdad.
Con estas directrices, Sheinbaum busca consolidar la cohesión interna de Morena y asegurar que el partido siga alineado con los principios de la Cuarta Transformación, mientras se prepara para asumir el mando del Ejecutivo Federal en los próximos meses.