Reiterando que ha habido buena relación con el decirle privado, ese viernes el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador negó que en su sexenio haya habido empresas llamadas “predilectas”.
Recordó que en el sexenio de Felipe Calderón la empresa Repsol era la que se llevaba la mayoría de los contratos, donde también tenía ventajas que afectaban las finanzas públicas del país.
En el caso de Enrique Peña Nieto, recordó, la favorita era OHL, que cobraba con costes elevados sus obras.
“En el gobierno nuestro no ha habido empresas favoritas”. Puntualizó.
Todo ello, derivado de las especulaciones que se dieron durante el aún sexenio del tabasqueño por la asignación directa de contratos, así como por las obras realizadas por la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), como el Aeropuerto Felipe Ángeles, así como el tren Maya y otras de las obras llamadas prioritarias.