El mexicano defendió sus títulos mundiales y acabó con un invicto
El boxeador mexicano Saúl “Canelo” Álvarez no pudo noquear, pero venció al puertorriqueño Edgar Berlanga para defender sus títulos del CMB, AMB y OMB de peso supermedio.
Luego de 12 rounds, el triunfo del mexicano fue por decisión unánime, con tarjetas de 117-110, 118-109 y 118-109, en la pelea estelar de la función que se realizó en la T-Mobile Arena.
El primero fue un round de estudio, ambos boxeadores midiéndose. Canelo fue el que soltó los primeros golpes de poder y combinaciones de golpes que hicieron hacia atrás a Berlanga.
Los gritos de México, México se empezaron a escuchar en la T-Mobile, donde Canelo iba hacia adelante, presionando a su rival.
Canelo lo llevó contra las cuerdas y ahí lo castigó con combinaciones, pero Berlanga se abrazaba para frenar los ataques del mexicano. El puertorriqueño conectó un gancho y también respondió con combinaciones peligrosas.
La afición explotó en el tercer episodio, cuando Canelo conectó con una izquierda al rostro de Berlanga y lo mandó a la lona.
Berlanga aguantó todo
El puertorriqueño se levantó y Canelo tenía toda la intención de acabar la pelea, pues lo acorraló y soltó golpes de todos los calibres, pero Berlanga aguantó todo.
Con la guardia bien cerrada, Canelo insistió hacia adelante, buscando el momento idóneo para castigar a Berlanga, quien se defendió bien con su jab y aguantó la presión en el cuarto round.
El ritmo de la pelea era el mismo, Canelo hacia adelante ante un rival que resistía todos los impactos y de repente soltaba peligrosos volados.
Tras un amarre y de que se comenzaran a golpear en las piernas, el réferi tuvo que intervenir y separarlos. Canelo hizo daño con un upper que le levantó la cara al boricua en el quinto giro.
Berlanga respondía cuando lo llevaban a las cuerdas. Saúl intentó con ganchos arriba y abajo, pero también recibió fuertes golpes del puertorriqueño, que estaba haciendo una buena pelea.
Canelo soltaba menos golpes en el séptimo y el volumen de Berlanga crecía, conectando buenas manos al mexicano. La presión de Saúl era menor respecto al inicio de la pelea.
El mexicano insistió con ganchos al hígado, uppers y golpes de poder, pero el boricua aguantó todo. A Berlanga le llamaron la atención por entrar con la cabeza en el octavo.
Berlanga mostró resistencia, pues en el noveno fue conectado de manera violenta con dos derechas de Saúl Álvarez, pero aguantó. Canelo movía la cintura, iba hacia adelante y presionó.
Pese a la resistencia del puertorriqueño, era Canelo el que mantenía el dominio y quien seguía haciendo daño. Al final del 10 se encararon y retaron.
Así como en el 10, en el 11 salieron a pelear en la corta distancia, soltando golpes de uno y otro lado, más certero el mexicano, pero también hubo otro encare al final del asalto.
El intercambio de golpes siguió en el último round, no hubo nocaut y al final un largo abrazo y reconocimiento de ambos, quienes dejaron su rivalidad en el ring, pero con el mexicano aún como campeón.