Javier “Vasco” Aguirre y el 0-0 ante Canadá, empeoran lazos con público
El mayor castigo dado a la selección mexicana de futbol mayor varonil por su mal funcionamiento, es el abandono de su afición y su economía.
Los miles de aficionados que asisten a los partidos que disputa el Tricolor en canchas estadunidenses generan la mayor economía, la cual sostiene el funcionamiento de la Federación Mexicana de Futbol, las selecciones menores y todos los programas.
La secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcenas estimó en febrero pasado que hay 37.3 millones de mexicanos que viven en Estados Unidos.
Esa es la economía que respalda a la selección de futbol, porque el Tricolor es un enlace de identidad de que son mexicanos.
Por eso asisten a los estadios con sus playeras, sus banderas, sus sombreros, sus rostros marcados con los colores verde blanco y rojo y entonan el himno nacional de México a todo pulmón.
Afición decide abandonar
Llenan estadios para festejar goles y triunfos ante todas las selecciones, pero más si es contra la selección estadunidense, porque cada uno asume el triunfo como suyo y lo grita y lo celebra con mayor euforia.
Pero esa afición decidió abandonar a la selección mexicana y en los dos primeros encuentros que dirigió el entrenador Javier “Vasco” Aguirre optó por alejarse.
Ese alejamiento es la inercia del fracaso en la recién pasada Copa América USA 2024, pero en las entrañas de la Federación Mexicana de Futbol pensaron que la llegada del “Vasco” Aguirre tocaría las fibras del público.
Pero no generó ninguna revolución en el sentir de los mexicanos en territorio estadunidense y sólo acudieron 25 mil 271 a las gradas del Rose Bowl de Pasadena, California, un monstruo para albergar a 93 mil personas.
Ahí triunfó Javier Aguirre en su debut, en la tercera etapa como entrenador, por un 3-0 sobre el modestísimo equipo de Nueva Zelanda.
Las cifras hablan
Pero esa victoria tampoco volvió a generar buenas sensaciones en los aficionados, porque a las primeras horas de ayer martes sólo había 15 mil boletos vendidos, para el encuentro ante el equipo de Canadá.
De ahí se generaron varias versiones, una de que disminuyeron el precio de las entradas y la otra es que regalaron boletos y por ello a la hora del partido, por la noche, hubo 32 mil 923 almas en las tribunas.
Fue tan raquítica la asistencia, que los administradores del estadio de los Vaqueros de Dallas, de futbol americano, decidieron no abrir los accesos de la parte alta del escenario.
Dicho inmueble tiene capacidad para 80 mil personas, donde el Tricolor tenía un promedio de 73 mil 557 personas por partido, desde junio de 2019, cuando fue inaugurado el escenario.
Otro dato que aclara el abandono de los mexicanos al Tricolor, es el promedio de 56 mil 119 aficionados con boleto en mano que cuenta la selección mexicana desde 1995 en el área de Dallas y sus alrededores.
Dos selecciones en crisis
Luego del 0-0 de anoche en el encuentro ante Canadá, donde hubo más patadas que futbol, se puede visualizar el comportamiento del público.
El siguiente encuentro del Tricolor será el próximo 15 de octubre en el Estadio de Chivas, ante el equipo de Estados Unidos, y a ver quiénes son los valientes para ver a dos equipos en crisis.
Sin embargo, los aficionados en territorio mexicano tienen pocas opciones de ver jugar a su selección, por lo cual aprovecharán esa fecha para hacerlo.