Fueron 86 votos a favor, 41 en contra y una inasistencia de MC. Esto equivale al 67,7% de los senadores presentes, más de las dos terceras partes.
Después de dos sesiones, más de 10 horas de discusión, irrupción en el Senado, protestas en las calles, en los alrededores, uso de gas lacrimógeno contra estudiantes y trabajadores del Poder Judicial, extorsión, chantaje, amenazas y premios a legisladores; traiciones y escapismos, se aprobó en lo general la llamada reforma judicial promovida por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Fueron 86 votos a favor y 41 en contra, lo que equivale al 67.7%, apenas por encimita del 66.6% que representan las dos terceras partes de los votos. Hay que señalar que el senador campechano de MC, Daniel Barreda fue quien no asistió a la sesión, bajo el argumento de que había sido retenido por las autoridades ministeriales de su entidad.
El voto clave fue el de Miguel Ángel Yunes Márquez, del PAN, quien junto con su suplente, Miguel Ángel Yunes Linares, recibieron presiones legales, las cuales denunció el presidente del PAN, Marko Cortés,