López Obrador dijo que Andrés López Beltrán quiere ayudar a la consolidación del proyecto de la Cuarta Transformación, aunque se sospecha que sus intenciones son otras
El presidente Andrés Manuel López Obrador confirma que su hijo Andrés Manuel López Beltrán, «Andy», participará en busca de la secretaría general de Morena.
“Aprovecho para informarles que José Ramón, según me ha manifestado, no va a trabajar en el gobierno, Gonzalo tampoco, Andrés sí, pero no en el gobierno, va a participar en Morena, quiere ayudar a consolidar Morena”, destaca el mandatario federal.
Explica que su hijo Andrés quiere ayudar a consolidar a Morena y deja en claro que él no va a influir en esta situación para favorecerlo en el interior del partido que López Obrador ideó y creó.
«No voy yo a influir en nada, pero él sí quiere participar en Morena. Sí va a participar, eso me lo planteó y quiere apostar a ser electo, no impuesto, y yo no tengo nada que ver con eso», detalla sin que nadie le pida explicaciones o justificaciones.
«Con mis hijos hicimos un acuerdo desde hace tiempo y les agradezco mucho porque lo han respetado, de que ellos mientras yo fuese dirigente o servidor público, ellos no iban a trabajar en el gobierno, y lo han cumplido. Me han ayudado mucho en eso, y también voluntariamente me ayudan, pero no son funcionarios, no trabajan en el gobierno y ya están grandes», insiste López Obrador.
Presidente intenta limpiar malos manejos de su familia
El jefe del Poder Ejecutivo Federal asegura que sus hijos nunca han estado envueltos en escándalos de corrupción y recalcó que son falsos los señalamientos por parte de medios comunicación sobre las transas.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, remarca una vez más en la homilía mañanera, a 21 días de que deje el poder el próximo lunes 30 de septiembre: “Mis hijos nunca han estado envueltos en escándalos de corrupción”.
Al parecer trata por enésima ocasión de echar tierra a «La Casa Gris» donde vivió su hijo José Ramón en Houston, Texas, Estados Unidos; la empresa de cacao de su hijo Andrés López Beltrán, «Andy», que presuntamente se beneficia del programa Sembrando Vida, sin descartar la venta de balastro de pésima calidad para el Tren Maya.
«Nunca han estado envueltos en escándalos de corrupción, puros inventos de estos farsantes, calumniadores, mercenarios, que por afectarme a mí se iban contra ellos», argumenta el señor López Obrador en la mañanera sin convencer.
Lo cierto es que el 27 de enero de 2022, LatinUS y la organización civil Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) revelan que José Ramón López Beltrán, hijo de Andrés Manuel López Obrador, vivía en una lujosa residencia en Houston, Texas, conocida como «La Casa Gris» y que su dueño es nada más que un alto directivo de la compañía Baker Hughes, petrolera que tiene jugosos contratos con la empresa productiva del Estado, Petróleos Mexicanos (Pemex), por más de 151 millones de dólares.
Para tratar de contener el escándalo, el presidente de México no encontró en ese momento mejor excusa que decir que presuntamente la esposa de su hijo tenía mucho dinero, pero que José Ramón no tenía nada qué ver con el gobierno ni hubo recomendaciones para contratos, por lo que López Obrador recurrió a su desgastado estribillo: «No somos iguales… no somos iguales, aunque se trate de familiares, no va a haber corrupción».
Por este caso la excandidata presidencial por la oposición, Xóchitl Gálvez Ruiz, presentó una denuncia en contra de José Ramón López Beltrán y Andrés Manuel López Obrador por presunto tráfico de influencia en relación con el caso de «La Casa Gris».
López Obrador también comentó que su familia ha padecido mucho desde que él y sus colaboradores de Morena eran parte de la oposición de izquierda.
Y la lista de negocitos familiares sigue, pues el 28 de noviembre de 2021, otra revelación periodística puso en el ojo del huracán las influencias de los hijos del presidente López Obrador, esta vez, mediante el programa Sembrando Vida, el cual incluyó el cultivo de cacao en Tabasco, programa por el que las autoridades se enfrentaron a la población que nunca ha estado de acuerdo con este cultivo.