El día de hoy, las inmediaciones de la Cámara de Diputados en San Lázaro se convirtieron en un campo de batalla cuando simpatizantes de Morena y trabajadores del Poder Judicial se enfrentaron en una acalorada riña. El motivo de los enfrentamientos fue el intento de romper los bloqueos instalados por los trabajadores en rechazo a la reforma al Poder Judicial impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Los disturbios se registraron sobre la avenida Congreso de la Unión, justo en la esquina con la calle Emiliano Zapata. Ahí, los manifestantes del Poder Judicial habían cercado los accesos al recinto legislativo de San Lázaro, con la intención de impedir la discusión de la polémica reforma.
Los bloqueos fueron efectivos en su propósito, ya que evitaron que los diputados pudieran ingresar al recinto para iniciar la sesión programada para las 10 de la mañana, en la cual se tenía planeado discutir, en lo general, la reforma al Poder Judicial. Ante esta situación, los simpatizantes de Morena decidieron intervenir y tratar de romper el bloqueo, lo que provocó una escalada de tensiones y, finalmente, los enfrentamientos.
El choque no solo se limitó a empujones y gritos, sino que se reportaron actos de violencia que encendieron los ánimos en ambos bandos. A medida que la tensión crecía, se hizo evidente que la situación podría salirse de control, obligando a la intervención de las fuerzas de seguridad para dispersar a los manifestantes y restaurar el orden.
Ante la imposibilidad de acceder al recinto de San Lázaro, la mayoría de Morena, liderada por el coordinador Ricardo Monreal, decidió trasladar la sesión a una sede alterna. En un video difundido en redes sociales, Monreal informó que se adecuó la Unidad Deportiva Magdalena Mixhuca, ubicada en la alcaldía Iztacalco, para llevar a cabo la discusión de la reforma constitucional que impulsa AMLO.
Esta decisión generó fuertes críticas por parte de los trabajadores del Poder Judicial y las bancadas opositoras, quienes argumentaron que la sede alterna no es adecuada y que el traslado solo intensifica la percepción de que se está intentando aprobar la reforma sin un debate abierto y transparente.
Un Escenario Complejo y Dividido
La situación sigue siendo tensa, con ambas partes firmes en sus posiciones. Mientras que los simpatizantes de Morena defienden la necesidad de reformar el Poder Judicial para alinearlo con los principios de la “Cuarta Transformación”, los trabajadores del Poder Judicial y los legisladores opositores insisten en que la reforma pone en riesgo la autonomía e independencia de uno de los pilares fundamentales del Estado mexicano.
A medida que la jornada avanza, se espera que las tensiones continúen escalando. Mientras tanto, la atención pública sigue centrada en San Lázaro y sus alrededores, donde el futuro de la reforma judicial sigue pendiendo de un hilo.