El mandatario ruso llegó a Mongolia para una visita oficial.
La orden de arresto
La Corte internacional con sede en la ciudad de La Haya emitió el 17 de marzo de 2023 una orden de arresto contra el presidente de Rusia y Maria Lvova-Belova, Comisionada rusa para los Derechos del Niño, por crímenes de guerra y de lesa humanidad, vinculados a la deportación y traslado ilegal de niños ucranianos a Rusia.
Pese a que el presidente Khurelsukh no estuvo en el aeropuerto para darle la Putin la bienvenida oficial a Mongolia, la comunidad internacional se fue en su contra y criticó su decisión de no arrestar al mandatario de la Federación Rusa y entregarlos al Tribunal de La Haya para ser juzgado.
Reacciones internacionales
El ministro ucraniano de Asuntos Exteriores, Dmytro Kuleba , lamentó que el gobierno mongol se dé cuenta que Putin es un criminal de guerra y que no haya ejecutado la orden de arresto de la CPI.
En un comunicado, la Comisión Europea pidió a Mongolia cumplir con sus obligaciones con la CPI y poner bajo arresto al líder ruso. «Mongolia es Estado miembro del Estatuto de Roma de la CPI desde 2002, con las obligaciones legales que ello conlleva», declaró este lunes un portavoz del órgano ejecutivo del bloque europeo.
«Hemos expresado nuestra preocupación por la visita y manifestado claramente nuestra posición sobre la CPI a través de nuestra delegación en Mongolia», añadió.
Maria Elena Vignoli , asesora principal de justicia internacional de HRW, exhortó al gobierno mongoles a cumplir con sus responsabilidades como miembro de la CPI, las cuales a sumió a su ingreso el año pasado. “Mongolia estaría desafiando sus obligaciones internacionales como miembro de la CPI si permite la visita del Putin sin arrestarlo”, indicó.
“Dar la bienvenida a Putin, un fugitivo de la CPI, no solo sería una afrenta a las numerosas víctimas de los crímenes de las fuerzas rusas, sino que también socavaría el principio crucial de que nadie, sin importar cuán poderoso sea, está por encima de la ley”, subrayó Vignoli en un comunicado difundido en el sitio de HRW.
La organización defensora de los derechos humanos recordó que Mongolia se convirtió en miembro de la CPI en 2003 y que en virtud del tratado fundacional de la Corte, tiene la obligación de cooperar con ella, lo que incluye detener y entregar a cualquier sospechoso que entre en su territorio.
La semana pasada, un portavoz del Kremlin dijo que al presidente Putin estaba tranquilo y que no le preocupa la visita a Mongolia, la primera al extranjero que hace el mandatario ruso desde que se emitió la orden de arresto en su contra.