Manifestantes contrarios a la reforma del Poder Judicial mexicano, que busca que los jueces sean elegidos por el voto popular, bloquearon el martes los accesos a la Cámara de Diputados horas antes de que los legisladores comenzaran a votar una iniciativa que cada vez tiene más voces en contra.
Empleados de los tribunales, estudiantes y otros críticos pusieron cuerdas en las entradas de la Cámara y bloquearon algunas calles aledañas mientras lanzaban consignas como “¿En dónde están, en dónde están, los diputados que nos iban a escuchar?», o “Reforma judicial, capricho presidencial”.
Ricardo Monreal, coordinador del grupo parlamentario de Morena —el partido del presidente— dijo en sus redes sociales que no iban a solicitar a la policía que desalojara a los manifestantes porque no querían enfrentamientos, por lo que estaban buscando sedes alternativas, incluidos hoteles, para realizar la sesión.
No obstante, garantizó que «esta reforma va, porque así fue como nos lo indicó el pueblo de México en las urnas» en junio, cuando Morena y sus socios ganaron las elecciones por una aplastante mayoría.
Los trabajadores no se resignan y aseguran que continuarán luchando contra la reforma en el ámbito jurídico y en las calles. “No termina todavía el proceso legislativo… siguen más pasos… y seguiremos pidiendo escucha, que nos den la oportunidad del diálogo, que nos permitan explicarles la regresión en la que caería todo el Estado mexicano” de pasar esta reforma, dijo una de sus voceras, Patricia Aguayo.