Usuarios bajan apresurados por el ruido y el humo que salía de uno de los vagones.
Las fallas en el Metro son el pan de cada día para los usuarios de este sistema de transporte en la Ciudad de México, quienes lo mismo deben esperar hasta media hora para poder subir al vagón, que ser desalojados de los mismos por fallas técnicas que van desde “quema de balatas” hasta porque no funciona el cierre de puertas.
Un día sí y el otro también, sea entre semana o en domingo, viajar en Metro es una aventura fastidiosa para quienes no tienen otra manera de trasladarse, y aunque de las 12 líneas que conforman la red “no se hace una”, la 2, que corre de Tasqueña a Cuatro Caminos, es una de las que más fallas presenta, según reportes diarios de los usuarios en redes sociales.
Pero este domingo, alrededor de las cinco de la tarde, los usuarios se sintieron en una estación de tren de 1804, cuando operaba la locomotora de vapor, pues uno de los convoyes que terminaba su recorrido en Tasqueña emitió un sonido similar al aparato de aquella época.
Si bien se podría pensar que los usuarios ya están acostumbrados a los múltiples contratiempos que se topan en sus trayectos, esta vez bajaron apresurados por el tremendo ruido que hacía y el humo que salía de uno de los vagones de la terminal Tasqueña.
De acuerdo con datos del Sistema de Transporte Colectivo Metro, de abril a junio de este año, sus 12 líneas tuvieron una afluencia de 292 millones 143 mil 262, pero la Línea 2 es la que mayor movimiento de pasajeros registró en ese periodo, con 53 millones 083 mil 334 usuarios.
Le sigue la Línea 3, que va de Indios Verdes a Universidad, con 43 millones 707 mil 270 pasajeros, y la Línea B, que corre de Buenavista a Ciudad Azteca, en el Estado de México, con 32 millones 442 mil 573 usuarios.