Cuando las promesas no alcanzan. Un llamado urgente a transformar el sistema de salud en México
«El economista»
Columna
“Los sueños, sueños son, pero a veces se nos olvidan y creemos que son verdades.” Juan Rulfo
El presidente López Obrador, con su cabello encanecido y su mirada de fuego perpetuo, decide emprender una reforma más a la Constitución -la última tal vez seguida por sus corifeos- que promete llevar por enésima ocasión la salud nórdica soñada a los rincones más recónditos de nuestro país.
En su mente, la salud nórdica, tan fría y perfecta como el viento que nunca toca estas tierras, debe llegar -ahora sí- a cada rincón de México a través de un nuevo decreto que cito: “El Estado garantizará atención médica integral, universal y gratuita, incluyendo estudios médicos, intervenciones quirúrgicas y los medicamentos necesarios para garantizar este derecho.” Sin embargo, las sombras del pasado y la escasez de recursos parecen entrelazarse, formando una telaraña de imposibilidades.
En 1955, el Fondo de Cultura Económica publicó Pedro Páramo, la primera novela del escritor mexicano Juan Rulfo, quien situaba su argumento en la época de la Guerra Cristera y narra dos historias: la de un hombre llamado Juan Preciado, que llega al pueblo de Comala en busca de su padre, Pedro Páramo, y la historia de éste, un cacique que se corrompió por el poder que le generó la Revolución. Pedro Páramo, del género de “realismo mágico”, forma parte de la lista de las 100 mejores novelas en español del siglo XX del periódico español El Mundo y ha sido traducida a más de 30 idiomas.
En Comala, un pueblo suspendido entre la vida y la muerte, los habitantes, espectros de sueños no cumplidos, observan con escepticismo cómo las palabras del presidente se disuelven en el aire. La reforma al artículo 4 de la Constitución, anunciada con fervor, prometía una cobertura universal de salud, pero en su esencia, carece de la sustancia necesaria para hacerla realidad. Hay dos realidades económicas acompañadas del decreto soñado: 1) La propia Secretaría de Hacienda y Crédito Público ha declarado que la reforma no genera gastos, no tiene impacto, y carece de destino específico; y 2) El Centro de Estudios de las Finanzas Públicas, señalando que son necesarios al menos 232 mil millones de pesos para hacer el sueño una realidad; dado que el decreto no implica ningúnn recurso económico adicional, es en resumen, una promesa vacía.
Mientras el presidente sueña con hospitales relucientes y ciudadanos sanos, la cruda realidad de un sistema de salud fragmentado se cierne sobre el país. La muertes de más de 800 mil habitantes por la pandemia; niños con cánceres y enfermedades raras que han sucumbido por la falta de medicamentos y atención integral; millones de personas que han caido en pobreza por motivos de salud y más de 200 mil huérfanos sin esperanza nos lo recuerdan. El subejercicio del sector salud alcanzó los 60 mil millones de pesos en 2023, el mayor en los últimos diez años (2% menos que en el 2022), incumpliendo la reforma constitucional previa que aseguraba que la inversión nunca sería menor que la del año previo, va dejando a la población desprotegida y a la merced de un sistema de salud monopólico centralizado e ineficiente.
Los habitantes de Comala, que aún esperan las promesas de antaño señaladas en el Plan Nacional de Desarrollo, el INSABI; El Plan Sectorial de Salud, los medicamentos; el IMSS Bienestar, la atención totipotencial omnipresente en los 2,469 municipios; el FONSABI, la atención de las enfermedades catastróficas y creación de infraestructura en salud; la investigación de frontera, la vacuna Patria -no mexicana; en síntesis, una salud no igual, sino mejor que la de Dinamarca, ven cómo las sombras de la improvisación y la falta de planificación oscurecen cualquier esperanza de mejora.
El posicionamiento que hizo este escribidor y otros legisladores de la oposición en el Congreso el pasado viernes resonaron como un grito en medio de un desierto. Nosotros proponemos en el PAN, un cambio radical que lleve los sueños a la realidad: un modelo de financiamiento que realmente garantice la cobertura universal de servicios de salud integrales para cada compatriota. En nuestra propuesta, se establece que el Gobierno federal cubrirá una cuota social anual por cada persona sin seguridad social, canalizada a través del Fondo de Salud para el Bienestar, garantizando así la atención médica, incluidos los tratamientos para enfermedades de alto costo que significaría en el 2025 veinte mil millones de pesos.
En el texto de nuestra propuesta, se exige que el Estado reembolse los gastos médicos a los ciudadanos cuando las instituciones públicas no cumplan con su obligación de proporcionar servicios y medicamentos. Este derecho al reembolso es una medida necesaria para enfrentar el desabasto crónico y la mala gestión que ha marcado el actual sexenio. Asimismo, se propone que el Fondo de Salud para el Bienestar mantenga los recursos suficientes para garantizar la atención de enfermedades catastróficas durante un periodo de cinco años, evitando que estos fondos se desvíen hacia otros proyectos.
Mientras el presidente sigue su lucha contra los molinos de viento secundado por sus legisladores incondicionales, nosostros los llamamos a la acción no solo con palabras, sino con un plan concreto y detallado para salvar el sistema de salud mexicano. Él sabe que en la tierra de Comala, donde los muertos aún tienen voz, las promesas vacías no pueden ser la respuesta. Morena y sus partidos satélites también saben que es necesario ponerle dinero, planeación y corazón a la reforma, para que no termine siendo otro susurro perdido en la sierra, sino una realidad tangible para cada ciudadano.
En este relato que mezcla lo real y lo mágico, lo tangible y lo soñado, el destino de México pende de un hilo. ¿Podrá el país despertar del letargo y enfrentar los desafíos de su sistema de salud, o quedará atrapado en un ciclo interminable de promesas incumplidas? La respuesta estará en manos de los diputados y senadores que tomarán protesta el primero de septiembre próximo, ¿Será que quieren dar a México la posibilidad de un cambio verdadero y modifiquen el dictamen aprobado el viernes? Nosotros estaremos allí para dar la batalla.