Perdería esta categoría a finales del gobierno de la presidenta electa, alerta Franklin Templeton.
La operadora de inversiones Franklin Templeton advirtió sobre el riesgo de que México pierda el grado de inversión a finales del sexenio de la presidenta electa Claudia Sheinbaum.
Este escenario tiene una probabilidad del 65% y se debe a las presiones que enfrentan las finanzas públicas del país por menores ingresos en ausencia de una reforma fiscal.
La estratega de inversión de Franklin Templeton México, Nadia Montes de Oca, alertó que, en un escenario pesimista con una probabilidad de 20%, la pérdida del grado de inversión del país se aceleraría para dentro de dos años.
Esto, en caso de que haya un “gasto desmedido” en programas sociales, como el de la pensión a adultos mayores o apoyos a los jóvenes, ya que las finanzas públicas no serían sostenibles y se tendría que recurrir a un mayor endeudamiento. “será algo complicado, va a poner presión en las finanzas porque los fondos de estabilización que teníamos casi desaparecieron en su totalidad”.
El grado de inversión es una nota que dan las calificadoras internaciones a países o emisores de deuda sobre su capacidad para cumplir con sus obligaciones financieras.
Ante ello, Montes de Oca consideró difícil que México mantenga el grado de inversión, por lo cual el escenario central de Franklin Templeton es que se pierda a finales del sexenio de Claudia Sheinbaum, ya que no se cuenta con fondos de estabilización para enfrentar menores ingresos y mayor gasto en el país.
El escenario pesimista es que esta pérdida del grado de inversión de la calificación de México ocurra dentro de dos años, en caso de la nueva administración no incrementa sus ingresos y sólo empiece a repartir dinero en programas sociales, como la pensiones a adultos mayores o apoyos jóvenes.
Si empieza a haber un gasto desmedido, se tiene que pagar con endeudamiento y las finanzas públicas no serían sostenibles, por lo cual es probable que, en este escenario, México pierda el grado de inversión dentro de dos años, lo que tendría implicaciones en materia financiera.