Tras la decisión de un juez que concedió el fin de semana el cambio de medida cautelar a prisión domiciliaria para el exgobernador de Puebla, Mario Marín, el gobernador electo, Alejandro Armenta, aclaró este lunes que las especulaciones que intentan vincular dicho proceso con su gestión carecían de fundamento. Armenta subrayó que el asunto es de competencia federal, no local, y destacó que la resolución judicial corresponde exclusivamente al poder judicial federal.
Armenta enfatizó su respeto a la independencia de los poderes en el estado, destacando que los temas jurídicos deben resolverse dentro del marco legal y no mediante opiniones personales. Reiteró que cualquier intento de asociar el caso de Marín con su futura administración era infundado y políticamente motivado.
En respuesta a las críticas, Armenta Mier defendió su trayectoria de más de 30 años en el servicio público, afirmando que su carrera se ha desarrollado sin señalamientos o manchas. Afirmó estar concentrado en el proceso de transición gubernamental y destacó su compromiso de entregar resultados efectivos, mencionando su visita a diversas oficinas gubernamentales durante el fin de semana como parte de este esfuerzo.
El también ex presidente del Senado concluyó sus declaraciones reiterando su enfoque en la transición gubernamental, desligando completamente su administración de cualquier influencia en el caso judicial del exgobernador Marín.
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