El mandatario finalmente cedió a la presión dentro del Partido Demócrata y sus donantes.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, abandonó hoy su campaña a la reelección tras semanas de presión de miembros de su partido y donantes financieros para abrir espacio a alguien más.
“Ha sido el mayor honor de mi vida servir como su presidente”, dijo Biden, de 81 años, en una carta distribuida por la Casa Blanca.
Biden, que intenta servir el resto de su mandato, endosó poco después a la vicepresidenta Kamala Harris para reemplazarlo en la boleta de cara a las elecciones de noviembre.
La decisión tiene lugar luego de su desastrosa actuación en el debate presidencial del mes pasado, y de haber insistido hasta ayer, que no abandonaría la carrera.
A partir de este domingo arranca una campaña al interior del Partido Demócrata para refrendar apoyo a Harris o elegir a alguien más que pueda detener la ascendencia del republicano Donald J. Trump en las encuestas.
“Si bien había sido mi intención buscar la reelección, creo que es en el mejor interés de mi partido y del país, retirarme y enfocarme de lleno en cumplir mi deber como presidente hasta el resto de mi mandato”, agregó en la misiva.
Algunos miembros prominentes del Partido Demócrata consideran que el relevo natural es la vicepresidenta Harris, con quien Biden tiene una relación formal pero distante.
Otros directivos y legisladores opinan que el reemplazo debe surgir de un proceso abierto durante la Convención partidista prevista a partir del 19 de agosto en Chicago.
Los casi cuatro mil delegados partidistas a la Convención deberán definir la una nueva boleta presidencial y quien resulte ganador tendrá apenas 75 días para hacer campaña y atraer el apoyo de demócratas y de indecisos.
Biden es el primer presidente en 56 años que no busca activamente la reelección y su retiro de la carrera es el más cercano al día de la elección en la historia del país.
El nivel de aprobación de Biden apenas supera el 38 por ciento en todo el país.