En un video denuncian que siguen los ataques del grupo “Los Herrera”, pese a la presencia de fuerzas de seguridad.
Indígenas denunciaron en un video que su situación ha empeorado, que hambre y miedo imperan en Tzanembolom, comunidad del municipio de San Pedro Chenalhó, en la zona indígena de Los Altos de Chiapas, mientras los acosan criminales del grupo Los Herrera.
La noche del pasado martes 9 de julio las familias de la zona tuvieron que abandonar sus hogares y refugiarse en la única escuela del poblado, ante los ataques inmisericordes y constantes de esa organización criminal.
Tras huir y esconderse para ponerse a salvo de las balas y de la violencia que ejercen los delincuentes sobre la gente más pobre de Chiapas, su situación ha empeorado porque hoy se encuentran aislados y no tienen que comer; para agravar su situación, las condiciones climatológicas los afectan, las lluvias y el frío están minando su salud.
Urgen a gobiernos federal y locales que los ayuden
Las personas, que muestran sus rostros y el lugar donde están escondidos, carecen de alimentos y piden ayuda urgente a los gobiernos del presidente Andrés Manuel López Obrador, de Chiapas y locales, que les hagan llegar alimentos lo más pronto posible, sobre todo para los niños y adultos mayores.
En el video, los habitantes de la comunidad Tzanembolom aseguran que los ataques armados no cesan y su seguridad es amenazada de manera constante, a pesar de la presencia de las fuerzas de seguridad, que no son garantía porque “como dice la canción”, cuando ven que se acercan los grupos delincuenciales, “se agachan y se van de lado”.
Mencionaron que esos agentes, que aseveran “abrazan a los delincuentes” por órdenes del gobierno federal, no han podido tomar el control del municipio ni de las comunidades colindantes de Pantelhó y Chenalhó, donde la violencia es el “pan de cada día” y los disparos continúan a plena luz del día.
Así mismo aseguran que los miembros de Los Herrera, al percatarse de la llegada de elementos del Ejército Mexicano, la Guardia Nacional y la policía estatal, huyen del lugar; pero cuando se van, regresan más agresivos contra los pobladores, y de ahí que vivan en constante temor, que ahora hambre y miedo imperan en Tzanembolom.
Queremos vivir en paz y trabajar, claman
Esas familias originarias del centro de Tzanembolom insistieron en que no pueden salir y ya están padeciendo hambre, porque viven rodeados por los delincuentes y tienen miedo de salir a comprar o ir a trabajar a sus milpas.
«Queremos vivir en paz, queremos trabajar en nuestras milpas, ya estamos cansados de tanta violencia e inseguridad en que vivimos”, manifestaron afligidos los habitantes de esta comunidad indígena de los Altos de Chiapas, que lamentan no tienen ayuda del gobierno federal ni del estatal.
A su vez, los afectados que huyeron de la zona de peligro señalaron que exigieron a las fuerzas del orden proceder contra los líderes de los grupos armados que operan en ambos municipios; sin embargo, no reaccionan porque “tienen la pólvora mojada”.
Tampoco los pobladores de las comunidades colindantes de Pantelhó y San Pedro Chenalhó “se acostumbran” a vivir bajos los disparos de armas de fuego.
Como medida de seguridad, un grupo de habitantes bloqueó la carretera de terracería para evitar el paso de vehículos tripulados por delincuentes del grupo armado que transitan las 24 horas del día por esa zona.
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