Su capacidad de mutación y “salto patógeno” están “avisando de su potencial”.
Para los expertos que vigilan en el mundo la influenza aviar H5N1, su comportamiento “está avisando de su potencial”.
Elisa Pérez-Ramírez, especialista en virología en el Centro de Investigación en Sanidad Animal de Madrid, alerta que el “salto patógeno” de aves a vacas lecheras provoca que algunas personas en granjas de Estados Unidos se hayan infectado.
Pérez-Ramírez, quien con otros especialistas publicó el libro Salud Global. La nueva estrategia frente a la amenaza medioambiental, señala que el riesgo pandémico de la influenza aviar H5N1 sube cada vez más peldaños y “está rompiendo todos los esquemas conocidos de la gripe aviar”.
Advierte que diversas publicaciones disponibles en internet resaltan que el virus pueda mutar y propagarse mortalmente al ser humano.
En el libro, cuya autoría comparte con Ignacio López-Goñi, de la Universidad de Navarra, y Gorka Orive, de la Universidad del País Vasco, se subraya que animales y humanos compartimos cerca de 300 enfermedades.
“Cada año aparecen cinco nuevas enfermedades, la mayoría a través de un salto del patógeno de animales a humanos”, detalla.
Se trata de cepas de rabia, gripe aviar, ébola, salmonelosis, VIH, brucelosis, triquinosis, hantavirus, carbunco, fiebre Q, peste bubónica, tularemia, dengue, leishmaniosis, zika, malaria, toxoplasmosis y covid-19, así como otras enfermedades transmitidas por zoonosis.
El virus de la influenza aviar H5N1 causó la muerte de más de 200 millones de aves de corral y cientos de miles de aves silvestres, indican los especialistas. Agrega que en los últimos años ese mal aumentó su presencia en todos los continentes (excepto Oceanía), y aunque ha habido pocos casos en humanos, cuando mute y se adapte hay que estar preparados.