Estampida humana deja casi 100 muertos.
Una festividad religiosa en el estado de Uttar Pradesh, norte de India, terminó hoy en tragedia, luego de que miles de asistentes se aventaron para abandonar el lugar, desatando una ‘estampida humana’, que provocó la muerte de al menos 97 personas, en su mayoría mujeres y más de 150 lesionados.
El incidente se registró al término de un satsang (un evento religioso hindú) en Sikandara Rau, una pequeña aldea del distrito de Hathras, en el estado de Uttar Pradesh, a unos 200 kilómetros al sureste de Nueva Delhi, donde se estima más de 15 mil personas se congregaron para escuchar el sermón del reconocido predicador Bhole Baba.
La Policía distrital confirmó que al menos 97 personas, principalmente mujeres y tres niños, perdieron la vida, mientras que unas 150 más resultaron heridas y fueron trasladados a diferentes centros de salud comunitarios y de distritos vecinos para recibir atención médica, aunque la cifra de víctimas podría ser mayor, ya que muchos buscaron ayuda por sus propios medios.
De acuerdo con los testimonios de varios sobrevivientes, la estampida ocurrió por una tormenta de polvo que se registró en el lugar casi a al final evento. La gente comenzó a moverse para retirar y huir de la polvareda, aventándose unos contra otros, hasta que algunos cayeron al piso.
«Oí gritos y de repente la agente estaba cayendo una sobre otra. Muchos quedaron aplastados… La gente cayó en un desagüe junto a la carretera. Empezaron a caerse unos sobre otros y acabaron aplastados hasta morir. Tuve suerte de haber sobrevivido», narró una mujer que resultó ilesa, en declaraciones a la agencia informativa PTI.
El jefe de la Policía local, Rajesh Singh, informó que al menos 15 mil personas se encontraban presentes para participar en satsang en Sikandara Rau y que la mayoría de las personas perdieron la vida, porque fueron aplastadas y pisoteadas, aunque muchas también murieron por asfixia.
Singh dijo que el hacinamiento podría haber sido un factor para que ocurriera el tumulto de este martes, ya que más de 15 mil personas se habían reunido para el evento, cuando las autoridades habían autorizado un permiso para albergar a un máximo de cinco mil asistentes.
“Hasta ahora, tenemos 97 cadáveres. En la morgue de la Facultad de Medicina de Etah tenemos más de 50, entre los muertos hay 25 mujeres y dos hombres… Las medidas de socorro y rescate están en marcha como si fueran de guerra”, indicó, por su parte, Umesh Kumar Tripathi, director médico del distrito Etah.
En un mensaje en su perfil de X, el primer ministro indio, Narendra Modi, expresó su pesar por las personas fallecidas y anunció una compensación de unos dos mil 400 dólares a los familiares de los fallecidos y de 600 dólares quienes resultaron heridos en el “trágico incidente”.
“Mi más sentido pésame a quienes han perdido a sus seres queridos… Deseo la pronta recuperación de todos los heridos”, escribió Modi.
Al menos 112 personas murieron en 2016 tras una enorme explosión provocada por un espectáculo de fuegos artificiales en un templo durante las celebraciones del Año Nuevo hindú, en el estado de Kerala, suroeste de India, donde se habían reunido miles de personas.
En 2013, 115 personas murieron a causa de una estampida, similar a la de este martes, en un puente cerca de un templo en el estado de Madhya Pradesh, en el centro de la India.